Economista haitiano, Etzer Émile destaca “el Estado está en quiebra financiera”

“El sector financiero haitiano está al servicio de las finanzas, no de la economía. El sector financiero es eficiente por sí mismo pero no genera riqueza para el país. 

HAITI.- El panorama económico para el año 2022-2023 es muy sombrío, dice el economista Etzer Émile, quien hizo balance del año en Magik 9 el lunes 12 de diciembre. La economía haitiana está asfixiada, disfuncional con una previsión de crecimiento inferior al 1,5% este año. En los últimos cuarenta años, es la primera vez que la economía ha sido tan improductiva con cuatro años consecutivos de recesión económica”, señaló el economista.

Nuevamente este año, la economía haitiana registró un crecimiento negativo, lo que significa que no hubo creación de riqueza, empleos, una caída considerable de las inversiones y, sobre todo, las condiciones de vida de la población se han deteriorado. El economista Etzer Émile analizó, en el programa Magik Panel del lunes, la variación del crecimiento entre los distintos sectores de la economía.

Según el Instituto Haitiano de Estadística e Informática, (IHSI), en su último informe, sin grandes desastres naturales en 2022, el sector agrícola registró un desempeño de menos 5,6% para el año. “Lo cual es lógico ya que la campaña de primavera del Ministerio de Agricultura para impulsar el sector ha fracasado, los circuitos de suministro se han paralizado. Además de los desafíos estructurales, no ha habido inversión en el sector”, dijo el economista.

“El sector terciario registró un desempeño de menos 0,3%, comercio menos 5,6 restaurante y hotelería menos 3,4%. Las transferencias sin contrapartida disminuyeron un 5,7%, lo que representa 3.640 millones frente a los 4.000 millones de dólares del año pasado. La inflación en el último mes del ejercicio fiscal es del 38,7%. Las importaciones aumentaron un 6,3% mientras que las exportaciones aumentaron un 15%. Por otro lado, el déficit comercial del país sigue siendo muy negativo, en torno a los 3.300 millones de dólares en el año", indicó Etzer Émile, destacando que estos elementos contribuyen a presionar al dólar, que cada vez es más escaso y permiten comprender la inestabilidad económica de Haití.

A pesar del mal desempeño de la economía haitiana, el sector de las telecomunicaciones y el sector financiero registraron un desempeño positivo, en torno al 2,4 y el 5,1%, respectivamente. En este contexto de crecimiento negativo, Etzer Émile cuestiona la contribución del sector financiero a la creación de riqueza en el país.

“El sector financiero haitiano está al servicio de las finanzas, no de la economía. El sector financiero es eficiente por sí mismo pero no genera riqueza para el país. Esto explica cuatro años de crecimiento negativo, mientras que los activos del sistema bancario crecieron un 13,6%, los depósitos bancarios un 14%. Al mismo tiempo, los ingresos bancarios netos aumentaron 18% entre el año pasado y este año, la relación de préstamos brutos a depósitos totales es de 31%, sin embargo, una de las principales misiones de los bancos es la intermediación financiera. Esto demuestra que los ingresos bancarios no están realmente vinculados a la economía. Estos ingresos dependen más del 50% de la venta de dólares y la compra de bonos del banco central”, explicó el economista,

En cuanto a las finanzas públicas, Etzer Émile cree que la situación es alarmante. “Los ingresos del Estado no superaron los 110 mil millones de gourdes, lo que representa entre 800 y 900 millones de dólares. Al mismo tiempo, el gasto del Estado en el mismo año es de 165 mil millones de gourdes, lo que implica la ampliación del déficit presupuestario”, analizó el economista, argumentando que el Estado está en quiebra financiera. No ocultó su preocupación por la reserva neta de divisas del banco central que es de 142 millones de dólares, aunque el BRH quiere tranquilizar sobre la reserva bruta.

El economista cree que para salir de esta situación, el Estado debe dar señales claras de su clara voluntad de solucionar el problema de la inseguridad para generar un ambiente propicio para la inversión, el consumo, la transformación, etc.