Por tercer año consecutivo y con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, la Alcaldía del Distrito Nacional intercambió plásticos por juguetes, a través de la cual lleva, no solo lleva alegría a miles de niños de escasos recursos, sino que incentiva a los ciudadanos a cuidar el medio ambiente y mantener limpio su entorno.
Con uno, dos, tres y hasta cuatro gigantescos sacos y fundas llenas de botellas y otros tipos de plásticos, cientos de personas se enfilaron en las afueras de la Alcaldía del Distrito Nacional, donde muchos de incluso amanecieron.
El objetivo de estas personas, procedentes de distintos puntos de la capital y del interior del país, era común: conseguir para sus hijos los juguetes que sus escasos recursos no les permitieron comprarles.
En esta ocasión, el cabildo de la capital recolectó más de millones de plásticos, y entregó más de 4 mil juguetes.
Durante la actividad, amenizada por una diversidad de personajes infantiles con vailes y cánticos, la alcaldesa Carolina Mejía explicó, que con la iniciativa se busca además de llevar alegría a los niños más desposeídos, evitar que se sigan contaminando los ríos, cañadas, alcantarillas y el océano.
En el intercambio, auspiciado por varias instituciones, se ponían los plásticos en una balanza y dependiendo del pesaje era el tipo de juguete que se entregaba.
Los plásticos recolectados serán procesados por la Fundación Botellas Alegres, que se encargará de entregar mobiliarios recreativos al sector desde donde se haya recibido mayor cantidad de desechos.