NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS._ El canciller dominicano, Roberto Álvarez, ofreció un almuerzo a los embajadores representantes ante la ONU de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Pacífico (PEIDP).
La actividad tuvo lugar posterior a la presentación que hizo el ministro ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, en su sesión periódica para tratar la crisis en Haití.
El almuerzo contó con la presencia de los representantes permanentes ante la ONU de Fiji, Islas Marshall, Islas Salomón, Kiribati, Micronesia, Nauru, Palau, Papúa Nueva Guinea, Samoa, Tonga y Vanuatu.
Junto al canciller estuvieron el embajador representante permanente de República Dominicana ante la ONU, José Blanco y las consejeras Luz Andújar y Claudia Mansfield.
El encuentro es parte de la política de acercamiento del país hacia otras naciones del mundo, geográficamente lejanas, pero con las cuales existen excelentes relaciones e intereses comunes y sirvió para el intercambio sobre problemas que afectan en particular a los países que son islas, como la Hispaniola.
En ese orden, se conversó acerca de las consecuencias de la subida del nivel del mar, provocada principalmente por el cambio climático, entre las cuales está el drama de islas amenazadas de desparecer y el surgimiento de importantes segmentos de “refugiados climáticos”.
El canciller dominicano insistió ante sus invitados sobre la urgencia de unir esfuerzos para presionar a los grandes poderes mundiales, en tanto que principales responsables, a contribuir a enfrentar esa amenaza existencial, e invitó a los Estados de esa región a participar en la organización de una conferencia regional en torno a los problemas que presenta el crecimiento del nivel del mar.
La actividad permitió también dialogar en torno a los problemas naturales creados por el crecimiento excesivo de algas marinas, el sargazo que, pese a su rol positivo en la protección de los ecosistemas, afecta gravemente las zonas costeras tropicales, perjudicando en extremo la industria turística, una de las fuentes de ingresos principales para los países-islas.
Los representantes de los Estados PEIDP coincidieron en lo relevante de esos esfuerzos señalados por el ministro Álvarez, prometiendo la mayor participación posible de sus naciones en esas acciones comunes.
Al final, el canciller recordó la candidatura dominicana a ser miembro del Consejo de Derechos Humanos para el período 2024-2026, esperando contar con el respaldo fraterno de los Estados PEIDP para esa aspiración nacional.