BANÍ.- El sismo de magnitud 5.3 que despertó a muchos dominicanos generó pánico entre alumnos que comenzaban a llegar a sus escuelas, a empleados negocios que ya habían comenzado su jornada laboral y entre quienes se dirigían a sus centros de trabajo, mientras los organismos de socorro activan el plan de contingencia ante terremoto y evalúan posibles daños a inmuebles e infraestructuras.
Los residentes de esta y otras comunidades en Baní aún no salen del pánico que vivieron esta mañana cuando todos sus ajuares y viviendas comenzaron a moverse con el fuerte temblor registrado a las 7 y 11 de la mañana.
En las escuelas de la demarcación la docencia fue suspendida por este día por precaución a posible réplicas del sismo que provocó grietas en casi todos los planteles escolares.
El temblor también sacudió al Gran Santo Domingo, cuyos residentes contaron que medidas tomaron al sentir el movimiento telúrico.
Tras lo ocurrido, el COE activó un plan de contingencia contra terremotos y se prepara para reunir a la mesa de infraestructura para la evaluación de daños, al mismo tiempo que piden a la población no alarmarse.
Con el sismo que tuvo epicentro en esta ciudad, también se vio afectado Haití, Puerto Rico, Bahamas y las Islas turcas y Caicos. Desde el Centro de Sismología de la UASD se informó que luego del temblor, otras réplicas de menor intensidad se registraron en la misma zona.
El director del COE adelantó también que en varios meses realizarán un tercer simulacro de evacuación por terremoto para orientar sobre cómo actuar ante ese tipo de eventos naturales.