ANKARA (EUROPA PRESS).-El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado este miércoles que cada familia damnificadas por los terremotos registrados el lunes en el sur del país, cerca de la frontera con Siria, recibirá 10.000 liras turcas (cerca de 500 euros), al tiempo que ha afirmado que Ankara lanzará “operaciones masivas de vivienda” en las diez provincias afectadas.
Erdogan, que se ha desplazado durante la jornada a la provincia de Kahramanmaras, epicentro de los terremotos, para inspeccionar los trabajos de búsqueda y rescate y reunirse con algunos de los damnificados, ha recalcado que las actividades para construir vivienda tendrán lugar “igual que ocurrió en otras provincias en las que hubo desastres”, según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
“Nuestros ciudadanos no deben preocuparse. Nunca permitiremos que se queden en la calle”, ha manifestado, antes de incidir en que las víctimas pueden alojarse por ahora en varios hoteles en las provincias de Antalya, Anlanya y Mersin.
“Tenemos una capacidad significativa de habitaciones (en hoteles). Si nuestros ciudadanos no quieren quedarse aquí en tiendas de campaña, les buscaremos acomodo en hoteles”, ha prometido.
Así, ha incidido en que “se les entregará alojamiento, comida y otras cosas gratis allí”. “Puede ayudarnos (alojar a parte de los damnificados en estos hoteles). Nuestros trabajos se acelerarán”, ha explicado, un día después de decretar el estado de emergencia durante tres meses en las diez provincias afectadas para intentar incrementar las operaciones de búsqueda y posterior reconstrucción.
Por otra parte, ha hecho un llamamiento “a la unidad y la solidaridad” y ha pedido a la población que ignore a los “provocadores”, en referencia a las supuestas noticias falsas en torno a los terremotos, tal y como ha recogido el diario turco ‘Daily Sabah’.
“Quiero que nuestros periodistas no lo permitan”, ha recalcado, sobre la publicación de posible desinformación.
El mandatario ha hecho además hincapié en que las autoridades “han movilizado todos los recursos” para hacer frente a las consecuencias de los terremotos, que han dejado más de 8.500 muertos y cerca de 50.000 heridos en territorio turco.
Según los datos oficiales, más de trece millones de personas se han visto afectadas por los seísmos, que han causado además el derrumbe de casi 6.500 edificios.
Por su parte, el seísmo ha dejado 1.262 muertos y 2.285 heridos en las zonas de Siria controladas por las autoridades, según datos del Ministerio de Sanidad sirio, a los que hay que sumar más de 1.280 muertos y 2.600 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste), según ha dicho la Defensa Civil de Siria, conocida como ‘cascos blancos’, a través de su cuenta en Twitter.