SAN PEDRO DE MACORIS.-Ricardo Aponte, padre del pelotero Miguel Sanó y acusado de dar muerte a su expareja, le estaba dando seguimiento a la víctima y le había dicho que la iba a matar horas antes de ejecutar el crimen, contó una hermana de la occisa.
Los restos de Juana Francisca Henderson son velados este lunes en medio del desconsuelo de sus familiares en el barrio Azul de San Pedro de Macorís.
Además de quitarle la vida de Henderson, Aponte también hirió a otras dos personas identificadas como Yuli Estefani Guerrero de 28 años y Juan Manuel Delgado de 35.
De acuerdo con los datos compartidos por las autoridades y familiares de la fallecida, la señora se encontraba compartiendo con una amiga que estaba de cumpleaños, en un negocio de expendio de bebidas alcohólica donde se presentó el señor Aponte para exigirle que abandonara el lugar.
Sin embargo, la víctima se negó a la petición lo que dio origen a una discusión y luego el hombre sacó el arma y le disparó.