Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública de México entre 2006 y 2012, fue declarado culpable de los cinco cargos que enfrentaba en un juicio en Nueva York, incluidos varios de participación en una empresa criminal continua y otros de conspiración para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en Estados Unidos, además de presuntamente haber hecho declaraciones falsas a funcionarios estadounidenses de inmigración.
La condena contra García Luna se conocerá el próximo 27 de junio, según determinó el juez de la Corte del Distrito Este de Nueva York. El exfuncionario enfrenta una pena que va desde los 20 años de prisión, hasta cadena perpetua, de acuerdo a lo que dijo la Fiscalía en un comunicado este martes.
"García Luna, quien alguna vez estuvo en la cúspide de la seguridad en México, ahora vivirá el resto de sus días habiéndose revelado como un traidor a su país y a los agentes de honestos de las fuerzas del orden que arriesgaron sus vidas para desmantelar los cárteles de la droga", sostuvo el fiscal federal Breon Peace en una declaración. "Es inconcebible que el imputado haya traicionado su deber como secretario de Seguridad Pública al aceptar con avidez millones de dólares en sobornos manchados por la sangre de guerras de carteles", añadió.
El jurado de la Corte del Distrito Este de Nueva York anunció el veredicto luego de 15 días de audiencias y haber escuchado el testimonio de 27 testigos.
García Luna se había declarado inocente de todos los cargos y puede apelar este fallo.
García Luna, que durante una década se desempeñó como jefe de la ahora disuelta Agencia Federal de Investigación de México, equivalente al FBI, fue arrestado el 9 de diciembre de 2019 en Dallas y acusado de narcotráfico y de aceptar sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa, liderado en ese entonces por Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La fiscalía argumentó que, a cambio de dinero, García Luna permitió que el Cártel de Sinaloa operara con impunidad en México y ayudó a los traficantes a transportar drogas de manera segura y sin la intervención de las fuerzas de la ley hacia Estados Unidos, y que incluso llevó a cabo ataques contra carteles rivales.
El juicio contra el exsecretario García Luna en Nueva York empezó en enero pasado, y duró aproximadamente seis semanas. El 19 de enero se constituyó el jurado que terminó decidiendo el futuro del acusado.
A partir de ahí, se realizaron los alegatos iniciales de la Fiscalía y de la defensa, antes de dar paso a los testigos cuyas declaraciones se escucharon por varias semanas.
En la recta final del juicio, se conoció que García Luna no declararía en su defensa.
El juicio se realizó en la corte del Distrito Este de Nueva York y fue presidido por el juez federal Brian Cogan, el mismo tribunal y juez que supervisó el caso contra Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Durante el juicio a Guzmán, el nombre de García Luna fue mencionado cuando algunos testificaron que le entregaron maletas llenas de dinero al antiguo jefe de la Policía de México.
El 10 de diciembre de 2019, un día después del arresto de García Luna en Texas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos indicó que, de ser declarado culpable por conspiración de drogas, García Luna se enfrentaría "a una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y una máxima de cadena perpetua".
Por otra parte, el 30 de julio de 2020, el Departamento de Justicia informó que, de ser declarado culpable por participación en una empresa criminal continua, García Luna enfrentaría "a una pena mínima obligatoria de 20 años de prisión y una máxima de cadena perpetua".
Samuel González, abogado y experto en Seguridad Pública y Delincuencia Organizada, le explicó a CNN que la sentencia va a depender de cómo lo declaren por cada uno de los cargos y que el resultado puede ser una combinación.
"Por ejemplo, pueden darle 10 años por mentir, 20 por cada uno de los cuatro cargos restantes. O como El Chapo, una cadena perpetua más 30 años", afirma.
El abogado Vance Owen, por su parte, no considera que puedan darle cadena perpetua a García Luna.
"En estos casos se usan las Federal Sentencing Guidelines como una biblia de sentencias y las manos del juez están atadas a esos rangos", explicó.
Fuente: cnnespanol.cnn.com