- Martes, 19 de Noviembre, 2024
- Contactos
- Nosotros
- Términos y Condiciones
Lo último
Eleuterio Martínez dice que la planta le da cierto miedo por el lugar tan frágil en que se piensa construir. No saben de la existencia licencia ambiental ni conocen a profundidad de los estudios de que se dispone
Santo Domingo,- El presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana mostró su preocupación por que algunas de las plantas del Proyecto energético de Manzanillo se construirán en el Parque Nacional de Estero Balsa.
El ingeniero Eleuterio Martínez explicó que, “Estero Balsa en la realidad es un Estuario, vale decir del Río Chacuey que desemboca sus aguas allí, y según tiene entendido algunas de las plantas se construirán encima de dicha desembocadura que, en la práctica es el Parque Nacional de Estero Balsa”.
“En el caso de Manzanillo, “yo no sé si tú sabes que Estero Balsa realmente es un Estuario, es el Río Chacuey que desemboca sus aguas allí, y según tengo entendido algunas de las plantas se van a construir encima, prácticamente de la desembocadura de ese río, que es prácticamente Estero Balsa, Estero Balsa es el Parque Nacional, se llama asimismo Estero Balsa”, Explicó el reconocido ambientalista.
Martínez aclaró que existe una confusión porque Estero Balsa se considera como parte del Puerto de Manzanillo y no es así, por que el Puerto de Manzanillo se está construyendo mucho más alante, y por lo tanto dicha obra, probablemente, no sea el mayor problema.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados unidos, el ambientalista y académico sostuvo que, esas plantas, por tratarse de hidrocarburos, porque es el mayor combustible que se va a utilizar allí, hay que hacerlas con todo el cuidado del mundo, aunque cueste un poco, porque toda labor de conservación, y hacer las cosas bien hecha, cuesta.
Mostró su deseo que se tomen todas las previsiones de lugar, y que las obras que se van a ejecutar allí, sea para que beneficie la Línea Noroeste, que merece tanto de la ayuda y colaboración, porque la pobreza es muy fuerte en esa zona fronteriza, y el principal muro de contención de la inmigración irregular haitiana, sería las inversiones en obras que generen empleos, pero que se garantice la riqueza insustituibles, que son los manglares de Estero Balsa.
“Se acaba de hacer una denuncia de que van hacer una especie como de astillero encima de una de las lagunas que están ahí, porque es a nivel del Mar, y todo eso se puede hacer, pero fuera, en la parte alta, y no quede en contactos con el Mar, todas esas cosas, ojalá que se estén tomando las previsiones de lugar, porque nosotros creemos en el desarrollo de Manzanillo”, acotó el presidente de la Academia de Ciencias.
Agregó que los miembros de la Academia, “Eleuterio Martínez, Milton Martínez, Luis Carvajal, Venecia Bonelly, y Felicita Heredia, Todos somos expertos en esa área, tuvimos allá en Manzanillo, conocimos y analizamos la realidad, no conocemos de la existencia de la licencia ambiental todavía, pero yo sé que eso viene caminando, porque es un proyecto que ya el gobierno le está dando toda la importancia del mundo, con lo que nosotros estamos de acuerdo”.
“Ahora, lo que no conocemos a profundidad son los estudios de que se dispone, una licencia ambiental te exige más lo que establece la ley 64-00, mira si nosotros pusiéramos en práctica dicha ley, pudiéramos decir que tenemos un país que camina hacia el desarrollo sostenible, porque ahí están todas las normas que tu tiene que atender para tu dar una licencia ambiental, ahí no hay forma de equivocarse”. Señaló.
Eleuterio recordó que la citada norma obliga hacer informes periódicos, que se llaman “Informe de Cumplimiento Ambiental, cada seis meses, tu tiene que decir, esta obra que yo la estoy construyendo con todo el cuidado que manda la ley, a lo seis meses tiene que decir, mira el comportamiento que tuvo el ambiente fue este”.
“En Medio Ambiente tienen que verificarlo, y decir que está perfecto y puede seguir con sus actividades, si hay cualquier error se recomienda que lo corrija, y al año tiene que hacerse el próximo Informe de Cumplimiento Ambiental, y no porque a ti se te ocurrió, es que desde un principio tiene que decir, mira, las obras que se van a construir son estas, sobre los recursos tales, el impacto y el daño que yo voy hacer es este, pero lo voy a remediar, y lo remediaré de esta forma, eso se llama el Plan de Manejo y Adecuación Ambiental”, argumentó.
Acotó que, “tiene que cumplir con ese plan previsto, porque ya tú sabes el daño que va a crear, y lo voy corrigiendo de las formas ya explicada, si eso se hace en Manzanillo, mira, no hay porque tener miedo”.
Eleuterio Martínez dice que la planta le da cierto miedo por el lugar tan frágil en que se piensa construir
El presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana Eleuterio Martínez dijo que la planta que se piensa construir, dentro del Proyecto energético de Manzanillo, le da cierto miedo por el lugar tan frágil en que se piensa construir.
“La planta nos da cierto miedo porque es una franjita que hay, no sé si tú sabes que saladillo era una Bahía hasta hace poco, y esa Bahía nada más tiene un murito que es por donde está la carretera que te conecta con Carbonera y Copey, si nosotros nos damos cuentas es una franjita, un murito, como si fuera construido con una pala mecánica, pero lo hizo la naturaleza, significa que te está moviendo en tierra firme, pero muy frágil”, advirtió.
No obstante, el ambientalista precisó que, “entonces, vamos hacer todo, porque todo es posible, creando la suficiente garantía de que no se va hacer un daño mayor a esos ecosistemas”.
“Y más cuando son tan frágiles que unen a un Parque Nacional de este lado, proteger el segundo Manglar más importante que tiene la República dominicana, el más grande es el de la Bahía de Samaná, el segundo es la Bahía de Manzanillo”, sentenció.
Martínez sostuvo que la riqueza natural es definido por la Constitución de la República como Bienes Patrimoniales, y como tal, tu está obligado a darte cuenta que eso es de todos los dominicanos, no solo de la gente de Montecristi y Dajabón que están ahí al lado, es de todos los dominicanos, entonces hay que tomar todas las previsiones necesarias.
“Que se invierta, nosotros estamos dispuestos a que el Estado invierta todo lo que quiera para garantizar riqueza y empleos para beneficios de la población”, aclaró.
Reconoció el papel del sector privado como concesionario, aunque lamentó que muchas veces solo ve recuperación de capital en el menor tiempo posible, y esa no puede ser la política del Estado.
“Es garantizarle que recupere lo que invirtió porque, cuál es la lógica, pero haciéndolo como Dios manda, y ahí está lo que ha pasado con las mineras, que solo le interesa el activo, no el pasivo, se llevan el activo y nos dejan el pasivo”, deploró el reconocido académico.
Con respecto a los Manglares, el presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana lo definió como el tercer ecosistema más valioso con que cuenta la humanidad, después de los Bosques Tropicales y los Corales.
En otro orden, y con respecto a la construcción de la verja en la franja fronteriza, Eleuterio Martínez aclaró que lo que le preocupa a la Academia no es la verja en sí, es el muro sobre el cual hay que hacer un relleno muy grande, en vez de poner mallas donde se permita el movimiento del agua, lo suficientemente fuerte por donde ningún ser humano sea capaz de moverse por allí, porque donde está el Manglar se puede hacer un puente, y abajo una malla reforzada con acero donde no haya forma de atravesar todo eso.
Sobre sus planes de trabajo en el cuatrienio que le toca dirigir la institución científica, el reputado ambientalista dijo que la máxima aspiración es la soberanía alimentaria, que se pueda producir todo lo que necesitamos, independientemente de todo lo que suceda en el exterior, y el segundo eje es el agua, debido a que toda la fuente del preciado líquido en el país nacen y mueren en territorio dominicano, lo que implica que no viene agua de ninguna otra parte.
