República Dominicana.-A propósito de los cuestionamientos generados a partir del retiro de la expresidenta de la Academia Dominicana de la Historia, Mu-Kien Adriana Sang Ben, el general retirado Ramiro Matos González, admitido como miembro de la entidad, se desvinculó de la muerte del héroe nacional Manuel Aurelio Tavárez Justo, hecho por el que es cuestionado.
El general retirado escribió una carta donde señala que fue admitido como miembro de la Academia Dominicana de la Historia por su rol de historiador, título que ha adquirido a partir de varias publicaciones donde narró las vivencias de su vida castrense.
En la carta dirigida al presidente y diferentes miembros de la Academia Dominicana de la Historia, describió que para aceptarlo, la entidad tomó en cuenta su producción historiográfica, entre ellas: Curso elemental de Lecturas de Cartas; Cronología Militar de la Restauración; Misión Naval a España 1954 y los Escudos de las Provincias, entre otras.
En días pasados, mediante una carta, Mu-Kien Adriana Sang Ben dijo que se retira como miembro de la Academia Dominicana de la Historia que presidió, y que no participará en actividad alguna que realice la Academia, porque no se siente cómoda, ni conforme con la aceptación de Ramiro Matos González como miembro.
"Como ciudadana, como maestra, y, como historiadora, no puedo aceptar la posición de la Junta Directiva. La historia es mucho más que describir el pasado. Hay una razón ética que se está soslayando. Por esta razón, informo que a partir de este momento no participaré en ninguna actividad que realice la Academia. No me siento cómoda ni conforme con esa posición", manifestó en la carta, reclamando cómo una persona con una trayectoria personal cuestionada y con más de 90 años, fue escogida por la Academia.
Matos González detalló en su misiva, fechada el 23 de marzo de este año, la que entiende es la realidad de la muerte del luchador anti trujillista, afirmando que no estuvo presente en el lugar de los hechos.
“La realidad histórica sobre el acontecimiento de la muerte del Dr. Manuel Aurelio Tavárez Justo es que no estuve presente en el lugar de los hechos. Conocí al señor Cordero Michel cuando fue capturado hacia el final de la acción guerrillera de "Las Manaclas" en 1963. Nos encontrábamos en "Los Ramones" camino al firme de la Diferencia y allí tuvimos una conversación en la que le manifesté que, si sus compañeros eran encontrados vivos, él se reuniría posteriormente con ellos; sin embargo, en ese instante en que hablábamos se escucharon ráfagas y disparos en la zona, propios de un enfrentamiento militar.
Continuó describiendo ese momento explicando que luego de los disparos se trasladó hacia el lugar de los hechos y se encontró con una patrulla militar, que iba hacia la zona "Los Ramones", la cual, según su versión, manifestó que los guerrilleros habían sido emboscados y muertos en combate.
“El señor Cordero Michel fue testigo de estos hechos, y él mismo se encontraba temeroso de su destino en el momento en que me lo presentaron. Como guardián de los Derechos Humanos, di instrucciones precisas de que le custodiaran, que no se detuvieran en ningún lugar hasta entregárselo al comandante de la Zona Norte, el coronel Adriano Valdez Hilario, E.N. El señor Cordero Michel nunca negó esta versión de los hechos”, redactó el exmilitar la carta.
Añadió que, diez años después, fue de los oficiales designados nuevamente para enfrentar el foco guerrillero de 1973 en Caracoles y que en esa oportunidad protegió a Hamlet Herman, excompañero de Francisco Alberto Caamaño en esas guerrillas.
“Por mi formación militar de respeto a los Derechos Humanos, me aseguré de que Hamlet Herman, ya detenido, no fuese vejado y mucho menos maltratado. Muchos años transcurrieron entre un hecho y el otro en los que demostré, que el adversario cautivo o bajo arresto no se le debe maltratar y mucho menos quitarle la vida.
Mi carrera como historiador ha tenido la suerte de compartir con antiguos adversarios, y de publicar obras de referencia nacional; el Ingeniero Hamlet Herman nunca cuestionó mi procedencia de militar, ni la responsabilidad que en aquella época nos tocó vivir, porque la historia se encuentra por encima de esas diferencias y su fin es el análisis, sin pasiones, del hecho histórico”, explicó.
El oficial retirado destacó que en 2014 fue citado por la justicia y cumplió con los requerimientos solicitados por el Ministerio Público.
“No rehuyo de la justicia, soy respetuoso de las instituciones, de la Constitución y las leyes de la República y en especial, del juicio no apasionado de la historia”, continuó escribiendo en su misiva.
Ramiro Matos concluyó la carta con una frase de su discurso al ingreso a la Academia Dominicana de la Historia, resaltando que “la historia se renueva constantemente; que la historia se hace con documentos, sin ocultar lo saltos o vacíos que regularmente y sin querer son omitidos, quizás por falta de tiempo. Lo que pretendemos es sumar, agregar o aportar algo a lo ya escrito”.