San Juan. El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, dijo durante el primer día de un simposio sobre el crimen en el Caribe, que la violencia que se registra en la zona está “amenazando con destruir” este “paraíso” terrenal.
“Damas y caballeros, niños y niñas, la violencia amenaza con destruir nuestro paraíso en el mar Caribe”, sostuvo Rowley, en Puerto España, capital de Trinidad y Tobago, durante el evento titulado “La violencia como un problema de salud pública, un reto criminal”.
Rowley reconoció ante colegas del Caricom, académicos, diplomáticos y representantes de varias organismos locales e internacionales, que esta situación no significa que no han “estado batallando en cooperar con esta verdad”, sino al contrario.
“Si no somos cuidadosos, la malignidad nos sobrecogerá”, opinó.
Ante ello, pidió a los accionistas en el Caribe unirse para tratar con la situación criminal en la región, y les advirtió que “es una guerra” que no pueden “perder”.
“Esto es un momento histórico, porque no estamos acostumbrados a hablar de este tema, sino de otros como comercio, educación, finanzas, turismo, salud o diplomacia”, detalló Rowley.
“Nos hemos reunido con el propósito de confrontar un problema: uno que es muy común y amenazante para cualquier persona en el Caribe”, indicó.
El evento, sin embargo, no contó con líderes de Antigua y Barbuda, Guyana, Belice y Haití. Rowley aseguró además que durante el siglo actual, los países continuarán siendo perseguidos por la violencia en sus residencias, patios de las escuelas, calles y fronteras.