Santo Domingo (EFE).- El dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo revive desde este viernes en las tablas del Teatro Nacional de Santo Domingo, interpretado por el actor Augusto Feria, en la adaptación teatral de la novela de Mario Vargas Llosa "La Fiesta del Chivo".
Basado en el texto del escritor español Natalio Grueso, el montaje dirigido por el dramaturgo Manuel Chapuseaux introduce nuevos recursos escénicos al libreto, de la mano de un elenco de experimentados actores que sumergen al espectador en el régimen trujillista.
Junto a Feria, Elvira Taveras, Henssy Pichardo, Miguel Bucarelly, Fausto Rojas, Francis Cruz y Cindy Galán ofrecerán siete únicas funciones entre este viernes y el domingo 30 de abril, tras 3 meses de "intenso" trabajo.
"Desde que leí el texto tuve una visión algo distinta a la de otros montajes que se han hecho, hay muchas cosas que modifiqué, me arriesgué bastante, por eso disfruté muchísimo", dijo Chapuseaux a EFE tras el ensayo general de este jueves.
Para el dramaturgo, seguir un texto sin más "es muy aburrido". Por eso, "me tomé muchas libertades, pero tuve la suerte de tener un elenco inmejorable" y "me pude concentrar en el aporte escénico y no tanto en la dirección de los actores porque prácticamente no era necesario".
Entre las licencias que se ha tomado hay un juego con las máscaras que llevan varios personajes, un recurso que Chapuseaux argumenta con que es "una obra partida en dos".
"La primera parte es una versión casi caricaturesca", pero "a partir del momento en que empieza el conflicto real la cosa cambia, entramos en el terreno de lo realista, de lo natural, y se me ocurrió que un buen recurso era la utilización de las máscaras" que los actores se quitan en un determinado punto "para marcar esa transición, porque la obra así me lo sugirió".
También es de su cosecha que el personaje de Urania, la narradora en la novela de Vargas Llosa, lo interpreten dos actrices de distintas edades que coinciden en escena. "Todo lo que se viera en escena tenía que verse a través de sus ojos", los de la Urania adulta, tal como ella lo recuerda, mientras la Urania adolescente recrea los hechos de forma simultánea.
Augusto Feria da vida a Trujillo bajo la premisa de que "un actor debe ser el abogado defensor de su personaje. Eso es lo que hacemos, defenderlo de todos esos mitos, de todas esas mentiras. Lo desmitificamos un poco", pero evitando la imitación, logrando humanizar al dictador en algunos momentos, generando repulsión en otros.
Para él, "ha sido fácil" interpretar al dictador porque su figura siempre le fascinó, así que "sabía dónde buscar" fuentes y referencias para construir el personaje, declaró a EFE.
Elvira Taveras es la Urania adulta, el personaje que expone la situación de la mujer en aquella época y que representa a muchas dominicanas que sufrieron el terror del régimen, explicó la actriz.
Tras cuatro décadas de profesión, es muy motivador "tener un reto" como el que supone este papel, en el que en muchas ocasiones actúa en segundo plano, rememorando su historia mientras esta acontece sobre las tablas.
"Es realmente un desafío porque Urania es la narradora de la historia y, al mismo tiempo, va presenciando todo de nuevo" al regresar al país 35 años después de abandonarlo, relató.
También es un desafío para Cindy Galán, la Urania adolescente, cuya voz no se escucha en ningún momento: "Hay momentos en los que quisiera hablar y tengo que respirar y asumirlo desde otro punto. Para mí ese fue el reto más grande, no poder hablar pero estar en todo momento en ese drama".
Para Miguel Bucarelly, al representar a un personaje tan conocido como Joaquín Balaguer "es fácil caer en la imitación y la ridiculización", pero él ha hecho "lo posible por mantener esa discreción característica" del sucesor de Trujillo.
"El personaje me parece muy interesante, pero dentro del contexto de la obra tiene unos matices que hay que manejar para no caer en ponerlo en ridículo porque no se trata de eso. Se trata de que a los personajes los juzgue el público, no el actor. No me corresponde tener las emociones de él, sino que el público las recoja", apuntó.
Completan el elenco Henssy Pichardo, como el senador Cabral, padre de Urania; Francis Cruz, que da vida a Manuel Alonso, un actor que Trujillo encontró en Nueva York e introdujo en su séquito para que lo asesorara sobre moda y tendencias, y Fausto Rojas, como el sádico Johnny Abbes, jefe del Servicio de Inteligencia Militar del régimen.
Los dos últimos han disfrutado de sus papeles de malvados, "es divertido y retante", además de ser "una gran oportunidad de llevar a escena una historia dominicana", con base histórica pero con mucha ficción, dijo Cruz.
Y Rojas se mostró "seguro de que el público va a disfrutar de la historia, que debemos volver a escuchar en estos momentos".