Verón, Higüey.-Carlos Peña quien es candidato a la Presidencia de la República por el Partido Generación de Servidores (GenS), respondió de manera contundente a las Naciones Unidas que a partir del 2024 –cuando dice ganará la Presidencia- “no quedará un solo ilegal en suelo dominicano, sea haitiano o de cualquier otra nacionalidad, que serán retornado a su país de origen para que resuelvan su situación”.
Dijo que la ONU se toma la atribución porque sabe que en países como República Dominicana tiene a sus “títeres” gobernando; que una muestra de ello es la insistencia de Luis Abinader, quien a toda costa ha buscado que se impida la deportación de haitianos a través de proyectos de ley disfrazados como el de Trata de Personas”.
El ingeniero Peña dijo que los dominicanos no son racistas, “que es un chantaje utilizado por ministros del gobierno del PRM para ejecutar la macabra agenda en detrimento de los ciudadanos dominicanos”.
Agregó además que en un gobierno suyo no permitirá que se siga utilizando el arma poderosa, que es el vientre de la mujer, para desplazar a los dominicanos, “porque República Dominicana es de los dominicanos”.
“Generación de Servidores es el único partido que tiene moral para responder a este tipo de exigencia dirigidas a destruir la nación y lo que establece la Constitución y ni Luis Abinader ni la ONU están por encima de esta”, aseveró Peña ante cientos de dominicanos en el distrito municipal Verón, en Higüey, durante la presentación del empresario Adalberto Fabián como el próximo alcalde de esta creciente comunidad.
Carlos Peña, quien fue el legislador más joven del país, aseguró que los miembros de GenS nunca han estado ni estarán de brazos cruzados ante los planes entreguistas del gobierno de Luis Abinader, a quien acusa de ser un “gran traidor a la patria de Duarte”.
El presidente de GenS prometió recuperar los terrenos perdidos de Bávaro, y zonas fronterizas y cerrar los mercados binacionales hasta que se regularice el problema migratorio, los mismos que han sido utilizados como pretexto para el ingreso de cientos de miles de ilegales por la frontera, así como modificar el aparato jurídico nacional para penalizar con 20 años de prisión a los traficantes de ilegales haitianos.