Acosta Moreta califica de grosera y prepotente petición de la ONU para que se detenga deportación de ilegales

SANTO DOMINGO, R D.- El presidente de la Unión Demócrata Cristiana, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, consideró que es un gesto de prepotencia inaceptable, la petición de las Naciones Unidas para que se suspendan las deportaciones de haitianos ilegales.

Acosta Moreta afirmó que República Dominicana rechaza la petición de la ONU, por considerar que el país ha sido víctima de una invasión pacífica de miles de haitianos, casi todos ilegales, poniendo en peligro la soberanía y la territorialidad.

Enfatizó que el gobierno dominicano tiene que mantener la política de deportación de ilegales y hablar claro con la ONU en torno a que se tomen medidas humanitarias dentro de Haití, para evitar que miles de parturientas vengan a República Dominicana.

Dijo que las Naciones Unidas no dan un chele al país para paliar los gastos millonarios en que se incurre para asistir a las haitianas, aparte de que llenan los centros de maternidad en desmedro de las embarazadas dominicanas.

“Ninguna nación soberana acepta en su territorio la llegada masiva de indocumentados. En un instante de premura económica los dominicanos no pueden cargar sobre sus hombros con la miseria de Haití”, manifestó el dirigente político.

Luis el Gallo propuso a las Naciones Unidas que en vez de abogar por que los ilegales penetren a territorio dominicano, lo que tiene que hacer la ONU es construir hospitales, escuelas y zonas francas en Haití, para que sus nacionales no tengan que salir hacia otros países.

“Reconocemos la labor humanitaria que hace las Naciones Unidas con los refugiados de todo el mundo, pero en el caso haitiano mete la pata y se comporta con prepotencia grosera e inaceptable, cuando quiere narigonear la soberanía nacional”, expresó Acosta Moreta.

Agregó que la salida a la crisis haitiana la tienen que dar Francia, Canadá, Estados Unidos y las Naciones Unidas, alegando que no es un problema de los dominicanos, y que la única alternativa que tiene el país es cuidar su frontera y deportar a los ilegales.