República Dominicana.-El Coordinador Nacional de Campaña del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) exhortó a la Junta Central Electoral (JCE) a actuar con sensatez para evitar daños en la democracia dominicana durante el proceso de organización de las elecciones del año 2024.
Dijo que, de no hacerlo así, el órgano electoral estaría creando un camino pedregoso hasta las fechas de celebración de los comicios municipales en febrero y los congresuales y presidenciales en mayo.
El también miembro del Comité Político del PLD precisó que su papel (de los miembros del Pleno de la JCE) no es de árbitros de la sociedad, sino de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos reconocidos que incursionan en la vida política nacional.
“En el actual momento lo que se impone la sensatez, es el diálogo como única vía posible para dirimir las diferencias alrededor de la Junta Central Electoral; de no hacerlo el órgano electoral estaría creando un camino pedregoso desde aquí hasta el día de las elecciones con consecuencias que pueden ser funesta para la democracia dominica”, expresó.
Francisco Javier García observó que el órgano electoral ha actuado históricamente como un ente mediador entre los conflictos que presentan los partidos políticos alrededor de las disposiciones electorales.
En esta oportunidad en relación con las reservas de candidaturas, sin embargo, agregó, es la Junta Central Electoral la que está creando un punto de conflicto, de desavenencia y de una posible crisis política.
Afirmó que, en caso de persistir una situación de esa naturaleza, se abría un camino complicado que afectaría considerablemente el proceso electoral.
El dirigente peledeísta dijo que los miembros de la JCE son “personas honorables en los que la sociedad dominicana posee un alto reconocimiento y ese alto reconocimiento no puede ponerse en tela de juicio, a propósito de la situación que ellos mismos están creando”.
Refirió el caso en que los miembros de la Cámara de Cuenta, quienes se encuentran envueltos en una crisis profunda que podría llevarlos a un juicio político.