SANTO DOMINGO.– El economista Haivanjoe Ng Cortiñas aseguró este jueves que alcanzar el rango meta de inflación en su techo máximo de un 5.0 %, conforme a las estimaciones del Banco Central para finales de mayo de 2023, le ha representado a la economía dominicana diversos impactos negativos que se traducen en costos para los consumidores, a los agentes económicos y al propio sector público.
Ng Cortiñas indicó que a la política monetario del Banco Central le ha tomado 29 meses para poder acercarse al cumplimiento del rango meta, que a abril de 2023 es de un 5.15 y con la posibilidad de que a finales de mayo se ubique en torno al 5.0 %, lo que continuaría representando un desvió de 1.15 puntos porcentuales de la meta de inflación que es de un 4.0 % para el año que transcurre.
El economista agregó que, para acercarse a la meta de inflación y al nivel superior del rango, el Banco Central tuvo que subir su tasa de política monetaria de un 3.0 % a un 8.5 %, desde el 24 de noviembre de 2021 a abril de 2023 y, además, restringir la oferta monetaria, con algunos instrumentos monetarios, como el de los valores en circulación de la referida entidad, que ya asciende a RD$ 994,429 millones, para un crecimiento significativo en lo que va de la presente gestión gubernamental.
Otro de los impactos negativos que ha implicado la subida de la tasa de referencia del Banco Central en 550 puntos básicos, fue que provocó que la tasa de interés bancaria, promedio ponderado, pasara de un 9.82 % a un 17.04 % al 18 de mayo de 2023, significando un aumento del costo del dinero de 7.22 puntos porcentuales para las actividades de consumo y de inversión de los agentes económicos que procuran recursos en el sistema bancario para sus negocios en las áreas de producción y servicios.
Ng Cortiñas continúo diciendo que, el incremento del precio del dinero se ha reflejado en la dinámica económica nacional, en virtud de que en el primer trimestre de 2022 la demanda interna, medida por las operaciones totales del impuesto a las transferencias de bienes industrializados y servicios, creció en un 29.2 %, en cambio, en la de 2023 se ha movido en un 11.6 %, para una contracción del orden de 17.6 puntos porcentuales.
Dijo, además, que la subida de la tasa de referencia monetaria y su transferencia a la tasa de interés bancaria ha influido negativamente sobre el PIB, que para el primer trimestre de 2023 creció en un 1.4 %, cuando al compararse con igual periodo de 2022, que fue de un 6.1 %, denota una disminución importante de 4.7 puntos porcentuales.
“La postura restrictiva de la política monetaria, también se ha reflejado en la oferta monetaria, la que medida por la base monetaria restringida, la del 15 mayo de 2023 es menor que la de abril del mismo año, al bajar de RD$ 398,457 millones a RD$ 392,193 millones y lo propio le ha acontecido al medio circulante (M1), que a la mitad de mayo fue de RD$ 710,761 millones y el de abril de RD$ 728,612 millones”, expresa.
Agrega que “alineado con el referido comportamiento, los valores en circulación continúan elevándose, al situarse en la actualidad en RD$ 994,429 millones, cuando en diciembre de 2022 era de RD$ 870,298, para un incremento equivalente a RD$ 122,957 millones”.
“Ese entorno de contracción de la economía dominicana es la razón por la que las autoridades económicas han reestimado hacia la baja el PIB de 2023, al disminuirlo de un 4.5 % su proyección original a un 4.25 %, la actual y el Fondo Monetario Internacional lo ubica en alrededor de un 4.0 %,” amplió el economista.
Haivanjoe Ng señaló que, a nivel social, el costo de la inflación acumulada desde septiembre de 2020 a mayo de 2023, que es de un 24.4 %, se aprecia en la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos de la población.
Añade que un ingreso nominal de RD$ 1,000 en septiembre de 2020 tenía un valor real de RD$ 974.6 y a mayo del presente año es de RD$ 809.0, lo que significa una pérdida del poder de compra, que puede traducirse en una disminución de la calidad de vida de aquellos que no han podido ver aumentar sus ingresos monetarios.