Miami.( Agencia EFE).- El expresidente de EE.UU. Donald Trump regresó a Nueva Jersey tras ser fichado y procesado este martes en un tribunal federal de Miami por cargos relacionados con la retención de documentos clasificados en su mansión en Florida, una acusación sobre la que se declaró «no culpable».
Antes de dirigirse al Aeropuerto Internacional de Miami, Trump se detuvo en un conocido café cubano en el barrio de la Pequeña Habana, donde fue saludado por decenas de seguidores y periodistas que recogieron el momento en el que le cantaron el cumpleaños feliz al exmandatario, que este miércoles, cumple 77 años.
Al menos unas 200 personas se reunieron en los exteriores del Café Versailles, un icónico lugar del exilio cubano de Miami, donde se realizó una plegaria por el expresidente, quien no comió nada durante su breve estancia en el local.
Poco después, Trump subió a su avión que lo llevará a Bedminster, en Nueva Jersey, donde esta noche tiene previsto un acto de recaudación de fondos para su campaña con vistas a ser el candidato republicano en las elecciones a la Presidencia en 2024.
El expresidente arribó a Miami la tarde del lunes y de inmediato se dirigió a un hotel de su propiedad en la localidad de Doral, donde pernoctó y desde donde este lunes salió rumbo al edificio en el centro de la ciudad que alberga los tribunales federales.
«Ciertamente nos declaramos no culpables», señaló en la sala Todd Blanche, abogado de Trump, durante la primera audiencia, que duró menos de una hora, de este proceso judicial por el que enfrenta 37 cargos federales.
Trump, el primer presidente y expresidente en la historia de Estados Unidos en afrontar una acusación federal, fue fichado con toma de huellas digitales y fotografía y luego compareció ante el juez federal Jonathan Goodman.
No se llegó a realizar la lectura completa de los 37 cargos que le imputó un Gran Jurado por el manejo de documentos clasificados en Mar-a-Lago, su mansión en el sur de Florida, después de haber dejado la Casa Blanca, porque sus abogados dijeron que no era necesario, dado que ya los conocían.
A su salida de la corte, decenas de simpatizantes saludaron al expresidente con pancartas, mientras que un manifestante con traje de presidiario que se plantó delante de la comitiva fue reducido por la Policía local.
Waltine Nauta, un asistente de Trump, quien también está acusado en el mismo caso, no fue procesado este lunes porque no tenía abogado que podía representarlo en esta corte y se programó una nueva audiencia para el 27 de junio ante el juez Edwin Torres.
El exmandatario atribuye la acusación liderada por el fiscal especial Jack Smith a una «gran caza de brujas» lanzada por el presidente actual de EE.UU., el demócrata Joe Biden, y que responde a una campaña de «interferencia electoral», como lo reiteró hoy en su red social Truth.
De los 37 cargos a los que debe responder Trump, 31 corresponden al delito tipificado como retención deliberada de información de defensa nacional, según el documento que contiene la acusación.