República Dominicana.-En la comunidad Fango, del municipio El Pino, en la provincia Dajabón, sus moradores piden al Instituto Nacional Aguas Potables y Alcantarillados que vaya en su auxilio, ante la escasez de agua que padecen desde hace varias semanas.
“Queremos agua”, es la consigna que a gritos se escucha en la comunidad, donde dice Víctor Disla Estévez, hablando con Carlos Bueno, nuestro corresponsal en la zona, “estamos pasando todas las calamidades con el asunto del agua”.
Y es que, “el mal manejo del agua que está dando el INAPA aquí en El Pino, no ta´ llevando a lo peor”.
Llaman al director general del INAPA, Wellington Arnaud, intervenir en un supuesto conflicto entre empleados de la dependencia estatal con el señor Elías Holguín, director de la institución en Dajabón, lo que va en desmedro de la población, que no está recibiendo el servicio.
“Y por el conflicto que ellos tienen, de que Elías y los empleados no se hablan, nosotros estamos pasando todos los trabajos”, dice Disla, que con todo tipo de “vasijas” en manos, se manifestaron este martes en el paraje Fango.
De acuerdo a los afectados, ante la advertencia de que hoy se manifestarían por la escasez, ayer lunes “mandaron el agua, pero ya hoy a las seis de la mañana no había”.
Piden que por lo menos dos veces a la semana le suministren el servicio; “nosotros no queremos más”.
Mientras, tienen que “jugársela” cargando “galoncitos de agua de los arroyos y con los buenos amigos, que a veces me traen galoncitos de agua en un motor”.
“No h(j)allamos ni con que las mujeres fregar los corotos de la cocina”.
El señor Gregorio Holguín Arias también llamó al director del INAPA “que venga a socorrer esta situación, con los mandatarios que están cobrando su cuarto, que yo soy que lo estoy pagando, que na´ma me faltan dos meses para yo pagar este año, porque yo soy un hombre completo con el gobierno, y que entonces no me den el servicio. Yo estoy muy disgustado con estos mandatarios de aquí”.
“Con nosotros es mucho trabajo para mandarnos el agua y nosotros la pagamos”, agregó doña María Holguín.
En medio de la bendición elevada por la señora María, la advertencia que hace Feliciano De La Rosa Bisonó, es que “aquí no soportamos más y el problema lo vamos a resolver, después de Dios, a como dé lugar, porque ya esto no se aguanta”.