REPUBLICA DOMINICANA.- Juan Corporán del Rosario, residente en San Cristóbal, tiene los latidos del corazón acelerados, y es que su esposa es de las fallecidas en la explosión del pasado lunes en San Cristóbal.
Corporán del Rosario se queja acongojado de que en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses que funciona en el Cementerio Cristo Redentor no le dicen ni una cosa ni la otra.
Y es que él está seguro de que su compañera de más de treinta años de unión matrimonial es una de las 27 víctimas de la explosión.
“Los políticos solamente vienen a lucrarse de este caso políticamente. Pero ni siquiera Salud Pública ha venido a hablar con nosotros”, expresa Juan Corporán del Rosario al frente de la oficina de Inacif en el camposanto.
Y como él, hay otras personas que tratan de que recabar información sobre la posible identidad de sus parientes fallecidos en la explosión, pero que no han sido identificados.
Miembros del Inacif trabajan sin descanso noche y dia en las labores de identificación de los fallecidos, trabajo que se hace muy difícil, ya que muchas de las víctimas resultaron totalmente calcinadas.
Amén de que durante el retiro de los cuerpos, muchas osamentas fueron mezcladas.
Juan Corporán del Rosario se queja de que las autoridades no le hayan dado el respaldo a todas las familias afectadas.