República Dominicana.-El aspirante a la Presidencia de la República por Alianza País y el Frente Progresista, el empresario Frank Rosario, reclamó la aprobación de las tres causales dentro del Código Penal, por considerar que urge para salvar vidas.
“Estas causales permitirían la interrupción del embarazo en casos en que la vida de la mujer esté en peligro, cuando el embarazo sea resultado de una violación o incesto, o cuando el feto presente una malformación incompatible con la vida”.
En ese sentido, Rosario hace un llamado a la Iglesia Católica y las comunidades protestantes a participar en un diálogo “honesto” con diversos sectores de la sociedad, con el objetivo de llegar a un consenso que refleje las realidades del país.
A pesar de definirse como provida, Rosario cuestiona la narrativa que sugiere que “regular esta cuestión afectaría negativamente los derechos reproductivos de las mujeres y aumentaría significativamente el número de abortos”.
Se preguntó “si es realista creer que las mujeres dominicanas, independientemente de su situación socioeconómica y bajo la influencia de una sociedad conservadora, interrumpirían un embarazo por mero placer”, aunque reconoce que existen excepciones.
Plantea que, junto con la aprobación de las tres causales, es esencial implementar una estrategia integral de educación en la prevención del embarazo no deseado, la implementación de la educación sexual en los colegios y escuelas, así como la persecución legal a adultos que tengan relaciones sexuales con menores de edad.
En ambos aspectos, considera que el Congreso Nacional, el Poder Ejecutivo y el Ministerio Público desempeñarían roles fundamentales.
Rosario argumenta que mantener sanciones severas en el Código Penal para un problema que se relaciona con la salud pública y la dignidad de las mujeres, es inadecuado.
Además, señala que estas sanciones a menudo sirven para proteger intereses políticos y sociales en lugar de abordar el problema de manera efectiva.
Espera que, al sentar a representantes de diversas instituciones en la mesa de diálogo, se pueda superar esta resistencia y avanzar hacia una solución que refleje las necesidades y realidades de la sociedad dominicana.