SANTIAGO DE CHILE (AGENCIAS).-Con un crecimiento para 2023 del 3.7 %, la República Dominicana se mantiene entre los países de América Latina y el Caribe que liderarán el crecimiento económico, según la actualización de las proyecciones de crecimiento del PIB regional para este año divulgado hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Sin embargo, ese porcentaje es inferior al 4.6 % que la entidad había proyectado en abril. De hecho, el propio Gobierno dominicano también revisó a la baja la perspectiva de crecimiento en este 2023. En marzo proyectó que el país cerraría el año en 4.25 %, en junio la bajó a 4 % y en agosto la redujo un punto porcentual para ubicarla en 3 %.
Esta decisión viene dada a raíz de la incertidumbre económica que domina tanto en el entorno internacional como en el doméstico, precisa el Ministerio de Economía en su informe Panorama Macroeconómico 2023-2027 correspondiente a agosto.
La Cepal, un organismo de Naciones Unidas, con sede en Santiago de Chile, elevó este martes su proyección de crecimiento del PIB regional para 2023 del 1.2 %, estimado el pasado abril, a un 1.7 %, pero alertó de que el escenario macroeconómico global sigue siendo "complejo".
Explicó en un nuevo informe que la economía mundial "se mantiene en una senda de bajo crecimiento económico" y que "los países desarrollados seguirán con sus políticas monetarias contractivas", a pesar de las caídas en las tasas de inflación.
"No cabe esperar una baja significativa en las tasas de interés externas durante este año, y los costos de financiamiento para nuestros países seguirán altos", indicó la Cepal, que para 2024 proyecta una expansión del PIB regional del 1.5 %.
El bajo crecimiento de 2023 y 2024 redundará en una desaceleración del empleo, que crecerá solo un 1.9 % en 2023 y en 1.1 % en 2024, de acuerdo al documento "Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 2023. El financiamiento de una transición sostenible: inversión para crecer y enfrentar el cambio climático".
La región tendrá además un espacio fiscal "limitado", debido a los altos niveles de deuda pública, el aumento de las tasas internas y externas y la caída de los ingresos tributarios producto del menor crecimiento, indicó el organismo.
"El bajo crecimiento de América Latina y el Caribe se puede ver agravado por los efectos negativos de una agudización de los choques climáticos, si no se realizan las inversiones en adaptación y mitigación al cambio climático que requieren los países", señaló durante la presentación del estudio el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
Panamá (5.1 %), Paraguay (4.2 %) y las islas del Caribe (4.2 %, sin incluir Guyana) liderarán el crecimiento económico este año, seguidos de Costa Rica (3.8 %), República Dominicana (3.7 %). Honduras y Guatemala, ambos con una expansión del 3.4 %.
En la cola, pero aún con cifras positivas, están Cuba (1.8 %), Perú (1.3 %), Colombia (1.2 %) y Uruguay (1 %), mientras que Chile (-0.3 %), Haití (-0.7 %) y Argentina (-3 %) son los únicos que decrecerán este año, según el organismo de Naciones Unidas.
Latinoamérica, la región más desigual del mundo y la más afectada por la pandemia, creció un 6.9 % en 2021, como rebote tras el desplome del 6.8 % registrado en 2020, la mayor recesión en 120 años.
La desaceleración en la región comenzó en el segundo semestre de 2022, que cerró con un crecimiento estimado del 3.7 %, según la Cepal.
En la segunda parte del informe presentado este martes, el organismo analiza las consecuencias del cambio climático en las economías regionales y los posibles mecanismos financieros para facilitar las inversiones a fin de contar con economías resilientes.
"Como resultado de la agudización de los choques climáticos, en 2050 el PIB de seis países de la región, altamente expuestos a los riesgos del cambio climático, podría ser entre un 9 % y un 12 % menor que el correspondiente a un escenario de crecimiento tendencial", indica el documento.
Para compensar estas pérdidas, agregó Cepal, se requerirían inversiones adicionales "excepcionalmente grandes, de entre un 5.3 % y un 10.9 % del PIB por año".
"Ante los desafíos de dinamizar el crecimiento y hacer frente al cambio climático es esencial potenciar la inversión pública y privada. La inversión pública en la región es baja en comparación con las economías avanzadas, e incluso respecto de otras regiones en desarrollo", apuntó Salazar-Xirinachs.