República Dominicana.-El presidente de la Unión Demócrata Cristiana -UDC, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, consideró que la Conferencia del Episcopado Dominicano luce ciega y sorda ante la realidad de la frontera y la crisis del Masacre.
Apunta que en su última homilía, la Conferencia rechaza los argumentos históricos sobre la crisis por la depredación de los recursos naturales por parte de los haitianos y el represamiento del río Masacre.
Si bien es positivo el llamado a diálogo de los obispos, dijo Luis “El Gallo”, se les olvida con un dejo de picardía que los haitianos fueron los agresores con el represamiento del río.
Aseguró que el diálogo es necesario, pero con su postura de querer a la fuerza represar el río Masacre, los haitianos han llevado al presidente Luis Abinader a tomar medidas verticales en defensa de los dominicanos.
En ese comunicado de los líderes de la iglesia católica no hay una sola palabra de apoyo y aliciente a la causa de los dominicanos, y cada frase es para empujar a un diálogo de sordos.
“Como dijo el presidente Abinader, en Haití no hay un gobierno representativo, con el cual se pueda dialogar, y son los pandilleros armados los que están imponiendo la ley de la muerte”.
Agrega que “Hay un punto muy delicado de la homilía, y ojala y el episcopado lo aclare. Es cuando dice que se deben abrir los corazones y las casas religiosas a la población migrante que nos necesita y que debemos expresarle nuestra misericordia y compasión ante su situación actual”.
“¿Qué más quieren los líderes católicos? A las maternidades dominicanas asisten mas mujeres haitianas que nacionales, miles de ilegales trabajan en la agro-industria, la construcción y hay una débil política de deportaciones”.
Reitera que “Nadie ha sido más solidario que el pueblo dominicano, siempre ha estado en primera fila en los desgracias humanitarios haitianos, pero hoy hay que disponer medidas de control”.
Los migrantes ilegales, dijo Acosta Moreta, tienen que ser deportados, y la frontera tiene que seguir cerrada, hasta que se solucione la crisis del río Masacre.
Apuntó que “lo estamos siguiendo a diario y lo estamos difundiendo, en la iglesia católica, se están produciendo cambios hacia una línea más conservadora y pro-haitiana”.
Advirtió que la iglesia no debe caer en la parcialidad de la pastoral haitiana, cuando Francisco Ozoria, arzobispo de Santo Domingo, era el obispo de San Pedro de Macorís.