República Dominicana.-El presidente de la Unión Demócrata Cristiana -UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, dijo que los dominicanos rechazan la posición de Ariel Henry, primer ministro haitiano, en relación al río Masacre, “por ser irresponsable, inaceptable y violadora del derecho internacional”.
Agregó que “Henry presenta un lenguaje incoherente, totalmente alejado del respeto a la protección del eco-sistema y de poner trapisondas al dialogo con el gobierno dominicano, que desde julio de 2021 pidió paralizar los trabajos de construcción del canal del río Masacre, e iniciar conversaciones”.
Afirmó que es una descortesía que Henry “ni siquiera escuche el llamado del presidente Luis Abinader de iniciar pláticas que permitan solucionar en paz y armonía la crisis de la construcción de un dique que reduciría las aguas del río Masacre”.
Dijo que “la línea fanatizada de enfrentamiento de los haitianos llevó al presidente Abinader ordenar el cierre de la frontera, y disponer el cese momentáneo de un intento de diálogo que era de sordos y poco efectivo”.
Señaló que “el presidente Abinader ha tenido que lidiar con la calumnia en torno a las cuatro tomas de agua que fueron construidas en territorio dominicano, debajo de La Aduana, la última de las cuales fue erigida en el año 2000, o sea hace 23 años”.
Destacó que producto de un acuerdo de convivencia entre los productores de los dos países se permite que los agricultores haitianos utilicen tres días a la semana el agua captada por las tomas dominicanas.
Luis “El Gallo” dijo que los haitianos “quieren ocultar y tergiversar que estas cuatro tomas irrigan alrededor de 14 mil tareas en territorio dominicano y unas 10 mil tarea en la zona haitiana”.
Destacó que los técnicos consultados por la UDC reseñan que la construcción del canal del Masacre pondría en riesgo el caudal del río en la zona baja, lo cual afectaría negativamente a los agricultores dominicanos y haitianos que actualmente usan los canales de riego aguas abajo.
Añadió que aunque la construcción ha sido paralizada en varias ocasiones, comenzó en el 1968 y los técnicos enfatizan que no se trata de un canal de riesgo, sino de un canal de trasvase, lo que indica que el objetivo de los trabajos es desviar parte del caudal del río Masacre hacia un nuevo sistema de riego.
Lamentó que el gobierno haitiano nunca ha comunicado oficialmente al gobierno dominicano sobre el inicio de la construcción del canal o el trasvase, ni ha aportado los documentos técnicos que permitan verificar el objetivo de dicho canal y realizar una evaluación de su impacto ambiental.
Apuntó que los técnicos consultados señalan que la reducción del canal del río Masacre causaría un daño irreversible a la Laguna Saladilla, que es uno de los principales humedales del país, siendo un refugio de la vida silvestre.