Santo Domingo RD–El pasado lunes 24 de septiembre los sacerdotes jesuitas de la provincia Dajabon lanzaron un comunicado en donde hicieron un llamado al tratado de la paz del 1929 para poder solucionar los posibles problemas entre las dos naciones soberanas, Republica dominicana y Haití.
También expresaron que el acuerdo debe ser respetado para que se evite la peligrosa confrontación entre ambos pueblos.
En el documento resalta las historias que han vivido ambas naciones y además subrayan que no se puede permitir que los sentimientos nacionalistas generados por disputas sobre un canal distraigan la atención de una amenaza de mayor envergadura: las concesiones otorgadas a una empresa minera canadiense para explotar una mina de oro en el mismo lugar de origen del río Masacre y otros ríos binacionales. Advierten que esta modelo de minería podría conducir a la contaminación del agua, un recurso vital para la vida, y causar otros perjuicios a la población campesina
El comunicado concluye con el comentario de que invitan a los líderes de Haití y de la Republica dominicana a que se inspiren en la gente común de la frontera y que se debe vivir en paz y armonía para un beneficio mutuo no obstante de que se debe hacer frente a los desafíos y trabajar por una frontera más fraterna.