EE.UU. – La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) está considerando prohibir ciertos productos químicos para alisar el cabello que han sido utilizados por mujeres negras durante años y que, según investigaciones, pueden aumentar el riesgo de cáncer de útero.
Actualmente, la FDA no prohíbe, pero desaconseja el uso de estos productos para alisar el cabello, que son comúnmente utilizados, en su mayoría, por mujeres afroamericanas. Investigaciones recientes han ayudado a crear conciencia sobre los riesgos potenciales asociados con el uso de alisadores químicos.
La profesora asociada de medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, Kimberly Bertrand, quien encabezó un estudio sobre los peligros de los alisadores, señaló que estos productos están insuficientemente regulados en cuanto a sus ingredientes. No es fácil identificar ingredientes como ftalatos y parabenos, ya que a menudo se enumeran de manera vaga como "fragancia" o "conservante", lo que deja a las mujeres en la oscuridad sobre lo que están usando.
Un estudio basado en datos del Estudio de Salud de Mujeres Afroamericanas de la Universidad de Boston mostró que las mujeres afroamericanas posmenopáusicas que utilizaban alisadores químicos tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer de útero.
Además, otro estudio reciente publicado en el American Journal of Epidemiology encontró una reducción en la fertilidad entre las mujeres que usaron alisadores de cabello. Aquellas que los usaron más de cuatro veces en el año anterior tenían más del doble de probabilidades de desarrollar cáncer uterino, según los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.
La controversia no se limita a la FDA; varias compañías de cosméticos, incluidas Revlon y L’Oréal, han enfrentado demandas alegando que sus productos alisadores contribuyeron a problemas de salud, como cáncer uterino, cáncer de mama e infertilidad en mujeres afroamericanas.
Es importante destacar que el formaldehído, un gas incoloro y altamente tóxico, se utiliza en diversos productos, desde medicamentos hasta cosméticos, y está vinculado a la leucemia mieloide, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU.