República Dominicana.-Los comerciantes dominicanos que este lunes acudieron al mercado de Dajabón con la esperanza de vender su mercancía, se encontraron con la misma situación que la pasada semana les obligó a guardar nueva vez sus productos.
Pues hoy, al igual que días pasados, los haitianos mantuvieron cerrado su portón, porque hace a los comerciantes dominicanos reflexionar otra vez en que las medidas dispuestas por el gobierno no han dado resultados.
“Es que para los haitianos cualquier cosa que sea nueva le va a servir para ellos seguir implantando reglas. Ese sistema debieron ponerlo en las afuera del mercado, cuestión que se pueda identificar cuál es el haitiano que va a andar en el país”, consideran los comerciantes en Dajabón, respecto al sistema biométrico aplicado por el gobierno dominicano para controlar el flujo migratorio hacia el mercado binacional.
En ese orden, entienden que “el haitiano que viene a comprar al mercado no necesita; no es necesario que se le esté tomando datos. Es más, ellos hasta creen en la brujería. Ningún haitiano que venga a realizar una actividad comercial va a permitir que le estén tomando datos”.
“Yo creo que hay que pensar primero en qué reglas se van a implantar, porque de lo contrario cada medida que tome nuestro gobierno va a ser en detrimento de la clase pobre comercial de esta zona”.
Deudas para mercancía varada por cierre
“Dese cuenta de que con un cierre repentino nadie pudo salirse de abajo del camión; todo el mundo estaba aplastado porque no hubo un preaviso. O sea, gente incurrieron en compras y ahí mismo se dan cuenta que hay un cierre; gente que incurrieron en deudas”, .
En medio de la situación que les afecta, lo que consideran los pequeños comerciantes en Dajabón es que fueron traicionados con las medidas dispuestas tras un cierre in preaviso.
“Yo diría que esto fue una traición a nosotros los chiquitos, porque los grandes siguen viviendo a través del contrabando. Las cosas se están haciendo de grande a grande; de grandes dominicanos a grandes haitianos. Los chiquitos, judíos”, expresó evidentemente enojado Jesús González, comerciante en Dajabón, consultado por el corresponsal en la provincia, Carlos Bueno.