Santo Domingo.- En una práctica propia de pandillas de Centroamérica, en la República Dominicana los colmados son víctimas de extorsión de delincuentes que les exigen productos o dinero en efectivo a cambio de no asaltarlos o protegerlos de malhechores de otros barrios.
La revelación la hizo el presidente del Grupo de Detallistas Unidos, Ricardo Rosario, al participar en el programa El Demócrata TV, que dirige el periodista Francisco Tavárez, por Teleradio América, canal 45 y 12. Fue entrevistado por Fernando Quiroz.
El líder del comercio detallista expuso una panorámica de las principales problemáticas que afronta el sector, además de los asaltos, el impacto de los apagones en sus pérdidas y los altos precios de los productos de consumo básico.
Con relación a la delincuencia, Rosario lamentó que las principales víctimas la están poniendo los colmados, por los atracos.
“Extorsión en los barrios, el colmado muchas veces tiene que pagar. Pagar para que no les atraquen o para protección de los mismos delincuentes”, manifestó.
Y agregó: ¿A los delincuentes no les gusta estar -robar- en su propio barrio? Entonces tú tienes que muchas veces pactar con ellos para que no vengan de otro barrio”. Esa extorsión va desde una cerveza, un desayuno hasta los “chelitos en efectivo” que ellos necesiten para lo que sea.
Alzas de productos
En medio de la crisis mundial, y pese a medidas de subsidios del gobierno del presidente Luis Abinader, varios productos de consumo masivo han experimentado notables alzas en los últimos tres años, como el arroz, plátano y azúcar.
Rosario puso como ejemplo que la libra de arroz ha subido de 24 pesos a más de 28.
El plátano, que es un producto cíclico, en el mercado, el producido en el sur y la línea noroeste, supera los 28 pesos la unidad, y en colmado se eleva a más de 35, situación que atribuye a gastos adicionales en la intermediación. Argumenta que otras variedades pueden ser adquiridos hasta a 5 pesos y el tipo fhia a 8, pero a la gente le gusta poco.
En el caso de los huevos, por la crisis con Haití, tras el cierre de la frontera y en ausencia de las compras del mercado haitiano, la unidad se vende en muchos colmados a 4 pesos, cuando para esta época la proyección era a 10.
La libra de pollo, sostuvo, se mantiene relativamente estable a unos 80 pesos, que, aunque lo considera un precio no bajo, cita los aumentos en el ámbito internacional de los productos que consumen.
Otra alza que ha preocupado es la del azúcar crema, de 30 pesos a 40, y la refino, de 35 pesos a 50, motivada por la merma en la producción de centrales azucareras, lo que llevó al Gobierno a importar a la carrera. El abastecimiento de la azúcar crema se ha estabilizado, pero en el refino todavía quedan algunas situaciones por resolver.
Apagones son enemigos
El dirigente comercial calificó a los apagones como el peor enemigo de los detallistas, porque muchos de los productos se expenden refrigerados. Son afectados actualmente por cortes entre 8 a 12 horas y pierden muchos productos por falta de conservación.
Citó los casos de colmados que pagan hasta 30 mil pesos de facturación eléctrica al mes. “De luz o apagones”, dijo.
Impacto del comercio detallista
La República Dominicana cuenta con unos 70,000 colmados que emplean a más de cinco personas en promedio. El Gran Santo Domingo cuenta con 25,000 colmados y Santiago con unos 12,000, que suman un poco más del 50% del total.
Rosario precisó que el sector genera más de 350,000 empleos informales, con su respectivo impacto en cada familia. Representan más del 60% de la distribución de lo que se produce en el país en materia agropecuaria, de las importaciones y de la manufacturación de la industria dominicana.
El Grupo de Detallistas Unidos lo integran 26 asociaciones y federaciones, que representan el 70% del universo del sector, unos 49,000 negocios.
Estos comercios están por categoría en función de su tamaño, desde el ventorrillo que se suple cada día del mercado, los colmados tradicionales que están en los sectores carenciados, la bodega que oferta todos los alimentos y el colmadón, con áreas de juego de dominó y televisores para ver juego de béisbol. Reconoce que estos espacios, a falta de centros para la diversión se constituyen en invasores de espacios públicos como las aceras, lo cual rechaza.
La implementación de las ventas a domicilio o “delivery” les significa un volumen entre 30 y 60%. Las ventas mensuales de estos negocios son en función su tamaño, lo que permite advertir a Rosario que el colmado que esté por debajo en ventas de los 700,000 pesos al mes, no cuadra.
Rosario explicó que los costos operativos de un colmado rondan los 150,000 pesos entre alquileres, energía eléctrica, gasolina, empleados. Esto representa cerca de un 20% de las ventas, lo que mella el margen de beneficio.
En menor proporción hay otros colmados que venden unos 10,000 pesos al día, unos 300,000 al mes. Otros minoristas, que se suplen a diario de mercado, no llegan a 150,000 en capital, e improvisan un espacio de la casa como la marquesina, para ofertar 50 plátanos, cuatro pollos, cinco cartones de huevos, víveres y otros productos básicos.
En otro tema, Rosario definió como un absurdo el desempolvado proyecto de ley que procura una licencia obligatoria para que colmados, salones de belleza, bares, clubes puedan vender bebidas alcohólicas. “Eso no va para ninguna parte”, adelantó.