Y la correa de Abel?

En mi campo, en el sur fecundo, siempre he escuchado opiniones que detractan a un hombre que no vista de manera “correcta”. O sea, que se limite simplemente a no estar “encueros”, bastándole solo con camisa y pantalón, aún en salidas de “diligencias”.

Dicho de manera más llana y directa, por los “viejos” de mi entorno, “el hombre que no usa correa, no se respeta”. Sin dudas que se oye un tanto cruel, pero es como lo dicen los que siempre nos recuerdan que “el pasajero se conoce por la maleta”, viaje en el que tampoco dejan a quien no usa medias, ni a la mujer que en estos tiempos “se abraza” de la moda para no usar justillos, sostén o brasieres.

En el caso de la correa, tan importante y, hasta necesaria es, que con el paso de unos años que traen consigo su moda de vanguardia, no ha quedado rezagada. Pues los grandes de la moda como los fenecidos Gianni Versace (italiano) y, el dominicano Oscar de la Renta, no la dejaron fuera de sus diseños y colecciones.

Consultando a entendidos en la materia nos encontramos con la soportada versión de que, la correa agrega valor a la división entre la prenda de vestir superior e inferior y, en el caso de la mujer, a la vez moldea su cintura.

El preámbulo es necesario a propósito de la pregunta ¿Y la correa de Abel? (que surgió en el vespertino Ahora La Súper7). La rápida respuesta del invitado (compañero de partido del candidato) “Él se la quitó antes, porque con esa es que le va a dar la pela al PRM”.

Quien observó que Abel Martínez, en el acto de su proclamación como candidato presidencial del PLD, no llevaba correa, fue la madre de la compañera en el Grupo ACD-Media, Anibelca Rosario y, la respuesta “política” fue de Johnny Pujols, uno de los voceros del proyecto del santiaguero, con el cual el partido fundado en diciembre del 1973 por el profesor Juan Bosch, apuesta recuperar el Poder perdido.

La observación que hizo la madre de la colega es válida y, una de las razones podría estar relacionada al renglón que considera que un hombre que no usa correa, tampoco se respeta. Sin embargo, saliendo quien suscribe en defensa del exdiputado que ganó la alcaldía de su Ciudad Corazón y que aspira a ganar ahora el corazón del soberano pueblo, es preciso destacar que “Abel está a la moda” y su pantalón no llevaba correa en piel, porque el buen diseñador (no sé quien es) se encargó de colocar a un lado una hebilla en metal.

Pero igual, volví a descansar en los que saben de esto y me dijo el amigo Mariano Abreu, consultor de empresas en las áreas de Mercadeo e Imagen Pública, que ciertamente “el pantalón que usó Abel Martínez Durán, para su proclamación el domingo 22 de octubre, no llevaba correa”.

Observando el entorno, los demás que compiten en la carrera por el solio presidencial, han caído atrás a la moda, dejando claro que, si bien son prendas del buen vestir, se puede exhibir una buena presencia también sin la corbata y sus pasadores, pero también sin los gemelos para cerrar el puño de la camisa.

Compañeros Carlos, Salvador, Bernardo, Rubén, Luis José y Anibelca, les digo la verdad?…aquí, todos tenemos sobrada razón, tanto los que se quedaron buscando la correa de Abel, como aquellos que detractan al hombre que no la usa y, los que igual sin corbata se montan en las modernas pasarela y evidencian que “lo que está de moda no incomoda”.