SANTO DOMINGO.- A pesar de la reciente inauguración del proyecto Nuevo Domingo Savio, por parte del presidente Luis Abinader, la Cañada de Bonavides, que colapsó el pasado noviembre, sigue sin intervención para despejar las obstrucciones que han provocado inundaciones que afectaron los barrios La Ciénaga y Los Guandules.
Angi Magdalena, narró la mala noche que pasaron los residentes de ambos sectores afectadas por las inundaciones provocadas por las lluvias, la noche del mismo día de la inauguración del proyecto.
Los moradores de ambas barriadas narran que el olvido de las autoridades que ha provocado que nuevamente las inundaciones causen estragos en sus viviendas.
Asimismo critican que el gobierno prioriza inauguraciones sin abordar primero los daños que impactan a los sectores más vulnerables.
Los residentes, divididos por la cañada, expresan su temor a no poder dormir durante las lluvias, enfrentándose a la amenaza constante de inundaciones en sus hogares.
Aquellos que gestionan negocios locales, como colmados y heladerías, lamentan las pérdidas sufridas debido a las persistentes lluvias.
Entre los daños registrados por las inundaciones, se encuentran camas destruidas, basura por doquier y vehículos dañado y desesperación debido a que cada vez que llueve se ven obligados a abandonar sus hogares y pertenencias.
La comunidad en su conjunto espera una pronta solución a este problema que ha causado la pérdida de bienes y ha afectado la calidad de vida de los residentes en ambos barrios.