Tegucigalpa (Agencia EFE).-El jefe de la unidad de Vigilancia de Salud, Lorenzo Pavón, informó que Honduras registró 31 fallecidos por dengue en lo que va de año y alrededor de 27.03 personas infectadas con el mismo mal, que sigue expandiéndose en el país.
Del total de casos de infectados, 25.912 son de dengue clásico o sin signos de alarma, a los que se añaden 31 defunciones confirmadas a través de resultados de laboratorio, detalló Pavón a los periodistas.
Señaló que la mayoría de las defunciones por dengue, que puede ser mortal en su modalidad hemorrágica, se concentran en los departamentos de Comayagua, Cortés, Francisco Morazán, Santa Bárbara y Yoro, centro, oeste y norte del país.
El 61,3 % de las víctimas por la enfermedad siguen siendo menores de edad y entre sus síntomas destacan fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel, según un informe de la Secretaría de Salud.
Pavón indicó que la enfermedad es prevenible y la población juega un papel importante para evitar que más personas sean infectadas por el virus.
Por ello, instó a la población a evitar acumulaciones de agua y contribuir a la recolección de basura, mantener limpios los patios y eliminar los criaderos del mosquito.
Además, no automedicarse y acudir a los servicios médicos cuando detecten alguno de los signos de alarma de la enfermedad, que en 2022 causó la muerte de nueve y 25.162 enfermos.
En Honduras circulan cuatro serotipos de dengue, una enfermedad causada por el mosquito «Aedes Aegypti», responsable también de la transmisión del chikunguña y el zika.
Las autoridades sanitarias de Honduras están implementando en algunas de las ciudades más afectadas una campaña de control y prevención, que incluye entre otras tareas la destrucción de criaderos del zancudo, limpieza de solares baldíos, depósitos de aguas estancadas y fumigación.
Honduras sufrió en 2019 la peor epidemia de dengue de su historia, con 112.708 enfermos registrados y 180 muertos en un país de 9,5 millones de habitantes.