Podemos construir cuantos canales entendamos necesarios! Guy Philippe garantizó en Juana Méndez que en 2024 se reestablecerá el respeto en Haití y habrá una "revolución" para el pueblo 

Agencias.-El excomisario de la Policía en Cabo Haitiano, Guy Philippe, deportado el 1 de diciembre tras cumplir una condena por narcotráfico en Estados Unidos, visitó la zona donde sus compatriotas levantan el controversial canal que desviaría las aguas del río Masacre y, recibido por una multitud, advirtió que "Nou ka bati anpil chanèl jan nou konsidere nesesè” (Podemos construir cuantos canales entendamos necesarios).

"Vine para saludar la determinación, la valentía de esas mujeres y esos hombres que decían que somos independientes y soberanos en nuestro país", proclamó el exgolpista en la zona haitiana de Juana Méndez. 

Además, Philippe, cuya la llegada se produce en medio de un desacuerdo entre los gobiernos dominicano y haitiano por la construcción del canal, culpó a la "Embajada Americana" de la penuria que atraviesa Haití y dijo que el primer ministro Ariel Henry es apoyado por los Estados Unidos. 

"Por eso digo que la gente que muere en los barrios por las bandas, es por la culpa de la Embajada Americana", afirmó entrevistado durante su visita a la zona.

En ese sentido, garantizó que el 2024 será un año en el que se reestablecerá el respeto en Haití y habrá una "revolución" para el pueblo. 

Philippe fue deportado el 1 de diciembre desde los Estados Unidos, donde cumplió condena por embolsarse más de 1 millón de dólares de traficantes de cocaína colombianos.

En los años 90 fue jefe de la Policía en Cabo Haitiano, hasta que en octubre del año 2000 lo acusaron de participar en una tentativa de golpe de Estado contra el presidente René Preval, teniendo que huir de su país y refugiarse en la República Dominicana durante el gobierno de Hipólito Mejía.

Ahora, el exgolpista, que encabezó en el 2004 una rebelión que provocó el derrocamiento del exilio del presidente Jean Bertrand Aristide, elegido democráticamente, regresó a su país en medio de un escenario controlado por bandas o grupos criminales.