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República Dominicana.-En el recién concluido año 2023, el Congreso Nacional se caracterizó por la aprobación de importantes proyectos de leyes, pero sin pagar viejas deudas que tiene pendientes ese poder del Estado con la sociedad dominicana, donde están a punto de perimir proyectos tan reclamados como controversiales, por los intereses que envuelven.
La ley de Extinción de Dominios, la de Administración de los Bienes Incautados, el nuevo acuerdo con la empresa Aeropuertos Dominicanos –Aerodom- y los préstamos internacionales, estuvieron entre los temas más debatidos por los congresistas en ambas cámaras.
Sin embargo, senadores y diputados volvieron a dejar en las gavetas de los archivos, proyectos como el Código Penal, la Modificación la Ley de Seguridad Social y el proyecto de Ley de Agua.
El 12 de enero del 2023, en la última fecha de la legislatura ordinaria, el Senado convirtió en ley el proyecto de ley orgánica de los actos del Estado Civil, y ese mismo día el Poder Ejecutivo convocó a legislatura extraordinaria hasta el 15 de febrero para conocer importantes proyectos de leyes pendientes de aprobación, como las reformas electorales y los fideicomisos públicos.
El 13 de febrero los diputados convirtieron en ley el proyecto de reforma a la ley electoral; la Junta Central cuestionó su contenido, pero lo aceptó. El Partido de la Liberación Dominicana –PLD- no votó, porque quería la inclusión del voto electrónico y sanciones para el transfuguismo.
El 27 de febrero se inició una nueva legislatura y el 15 de marzo el Senado de la República convirtió en ley el polémico proyecto de Fideicomiso Público, concebida como una ley ordinaria que generó amplios debates en el Congreso Nacional.
Casi a mitad de año la Cámara de Diputados conoció de una denuncia de mal manejo de los integrantes de la Cámara de Cuentas y una comisión estuvo a punto de someterlo a un juicio político, ya que la comisión que investigó la denuncia emitió un informe favorable.
Fueron muchos los enfrentamientos que produjo esa situación, pero al final se le aplicó la ley del hielo y se dejó de lado para que los actuales integrantes del organismo fiscalizador terminen su periodo en bajo perfil.
El 16 de agosto, los diputados reeligieron a Alfredo Pacheco como presidente de la cámara baja, y en el Senado el camionero de Cotui, Ricardo de los Santos, pasó a ser el presidente de la Cámara Alta, en sustitución del ingeniero Eduardo Estrella.
El 26 de septiembre y tras más de dos años preso en Estados Unidos por sus nexos con el narcotráfico, renunció como diputado del Partido Revolucionario Moderno el empresario de Santiago, Miguel Gutiérrez Díaz.
En esa misma fecha, el senado aprobó dos préstamos por 244 millones de dólares para el proyecto de movilidad y seguridad vial. Un mes después estalla un escándalo en el Intrant con una licitación irregular de más de 1300 millones de pesos, dirigida a la ejecución del plan.
Otro reperpero se armó en noviembre en el Congreso, tras la aprobación de otros seis préstamos por un monto de mil 200 millones de dólares.
En octubre, el Senado aprobó el proyecto que convirtió en ley la administración de bienes incautados, que crea el instituto para su administración, elemento fundamental para la puesta en vigencia de la ley de extinción de dominio, a partir del 2024. Ya los congresistas habían aplazado para este año la entrada en vigencia de la citada ley.
El 29 de noviembre pasado, la aprobación en el senado del proyecto de ley que crea la corporación Cabo Rojo, genera una gran controversia al ser colocada como una dependencia del ministerio de la Presidencia y no del Ministerio de Turismo.
Al llegar diciembre, con el rechazo de la oposición la Cámara de Diputados aprobó en única lectura y al vapor el controversial contrato de renegociación entre el Estado dominicano y la empresa Aeropuertos Dominicanos Aerodom, ratificado luego en la Cámara Alta.
Más adelante, el Senado convirtió en ley el Presupuesto General del Estado para el año 2024 con sus adendas, ascendente a RD$1,619,679,766,693 millones de pesos, tras haber sido aprobada en la Cámara de Diputados una ley para la colocación de bonos por un monto superior a los 344 mil millones de pesos.
Para el vocero del Bloque de Diputados del Partido Revolucionario Moderno, Julio Fulcar, el año 2023 en términos legislativos fue productivo por haber hecho grandes aportes al desarrollo institucional.
Sin embargo, el legislador expresó que se quedaron proyectos de gran importancia que espera sean tratado en el 2024.
Mientras que, para el vocero de los diputados del Partido de la Liberación Dominicana, Luis Henríquez, el gobierno debió aprovechar la mayoría con que cuenta para aprobar proyectos de gran importancia para el país.
Sostuvo que el partido oficial como mayoritario no ha sido lo suficientemente responsable y ha jugado a la doble moral, obviando conocer proyectos como la modificación a la Seguridad Social y el Código Penal.
También el vocero de los diputados de la Fuerza del Pueblo, Tobías Crespo, califica de poco productivo el año 2023 en el congreso, alegando que el gobierno se dedicó a pasarse casi todo un año aprobando préstamos.
Indicó que el oficialismo ha utilizado el congreso para granjearse recursos con la finalidad de crear una percepción de que son invencibles y para fomentar el transfuguismo en la política dominicana, comprando a dirigentes de la oposición.
Durante el 2023 se acentuó el transfuguismo en la sede del Congreso Nacional, donde varios diputados cambiaron de partidos, siendo el más perjudicado el de la Liberación Dominicana y el más beneficiado en el oficialista Partido Revolucionario Moderno.
