Seattle – Alaska Airlines tomó la decisión de inmovilizar temporalmente todos sus aviones Boeing 737-9 después de que uno de ellos experimentara un incidente crítico en pleno vuelo el viernes por la noche.
El avión sufrió la pérdida de una ventana y un trozo del fuselaje poco después del despegue, lo que llevó a un aterrizaje de emergencia en Portland, Oregón.
El agujero causó la despresurización de la cabina, y el avión, que llevaba a bordo a 174 pasajeros y seis miembros de la tripulación, regresó al aeropuerto internacional de Portland. Aunque la aerolínea no informó de heridos, el incidente desencadenó medidas de precaución, incluida la inmovilización temporal de la flota compuesta por 65 Boeing 737-9.
"Tras lo ocurrido esta noche en el vuelo 1282, hemos decidido tomar la medida de precaución de inmovilizar temporalmente nuestra flota de 65 Boeing 737-9″, expresó el director general de la empresa, Ben Minicucci.
La flota volverá a operar una vez haya pasado inspecciones integrales de mantenimiento y seguridad, previstas para completarse en unos días.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y la Administración Federal de Aviación están llevando a cabo investigaciones sobre el incidente.
El Boeing 737-9 MAX implicado en el siniestro recibió su certificación de seguridad hace apenas dos meses y había realizado 145 vuelos desde su entrada en servicio comercial el 11 de noviembre.
Este incidente revive preocupaciones sobre la seguridad del modelo MAX, que experimentó dos accidentes mortales en 2018 y 2019.
A pesar de las modificaciones implementadas por Boeing, este nuevo suceso generará una mayor atención y escrutinio sobre la flota de aviones MAX. La compañía está colaborando en la investigación y trabajando para recopilar más información sobre el incidente.