Agencias.-El expresidente colombiano Evo Morales aseguró que unas elecciones internas con su sucesor Luis Arce serían “lo más democrático” y que tomó la decisión de presentarse a un nuevo mandato después que sus partidarios le pidieran “salvar al país”.
“En las concentraciones que acompañé decían Evo presidente”, dijo el exmandatario. “Pregunté por qué querían que sea candidato y me respondieron para recuperar la economía, porque tengo que salvar a Bolivia. Sí, quiero volver (a la Presidencia) para acabar la obra, quiero volver para acabar nuestro proceso, para que la gente no migre a la ciudad”, explicó.
Morales confirmó que quiere volver al Poder en Bolivia para “acabar la obra” y retó a su sucesor, Luis Arce, a participar en unas elecciones internas, en momentos en que el país andino celebró los 15 años de la fundación del Estado Plurinacional y los partidarios del ex mandatario muestran su fuerza con bloqueos en varias rutas.
“Reto a Lucho a que vayamos a primarias; no tengo miedo a nadie”, dijo Morales en una entrevista con el diario El Deber.
Morales y Arce mantienen una disputa interna en el partido de gobierno —el Movimiento al Socialismo (MAS)— que se profundizó por la aspiración del ex mandatario de ser candidato en las elecciones de 2025.
Evo Morales se presentó por primera vez a las elecciones presidenciales en 2002. Quedó en segundo lugar por detrás de Gonzalo Sánchez de Lozada. En las elecciones de 2005, obtuvo casi el 54 % de los votos. De esta manera, se convirtió en el primer presidente de origen indígena. Fue reelegido en las elecciones de 2009 con el 64,22 % de los votos y, en las de 2014, con el 63,36 %. Es el tercer mandatario boliviano en la historia de la república elegido por mayoría absoluta de votos, después de Hernán Siles Zuazo en 1956 y de Víctor Paz Estenssoro en 1960. Morales, que se mantuvo casi catorce años en el poder, es uno de los líderes más reconocidos de la izquierda latinoamericana. Por este motivo, la revista Time lo nombró en 2008 una de las cien personas más poderosas del mundo.
Durante su gestión, Bolivia fue uno de los países con mayor crecimiento económico en Sudamérica, con un crecimiento promedio del PIB del 5 % anual, lo que le valió el mote del «milagro económico boliviano». La pobreza extrema en Bolivia disminuyó del 36,7 % al 16,8 % entre 2005 y 2015. También se presentó una mejora de la distribución del ingreso, con un descenso del índice Gini de 0,60 en 2005 a 0,47 en 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia.
El 10 de noviembre de 2019, renunció a su cargo de presidente en un contexto de protestas, presión social y acusaciones de fraude en las elecciones generales del 20 de octubre. Morales presentó su dimisión después de recibir amenazas contra su persona, sus colaboradores y su patrimonio, por sugerencia de las Fuerzas Armadas bolivianas, de la policía y de la Central Obrera Boliviana.
El 11 de noviembre, aceptó el asilo político ofrecido por Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. Al día siguiente, el 12 de noviembre, arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde lo recibió el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
El 12 de diciembre, Evo Morales se trasladó a Argentina en calidad de refugiado, acompañado del exvicepresidente Álvaro García Linera y otros exministros. El 9 de noviembre de 2020 volvió a Bolivia, tras casi un año de exilio en Argentina, fue acompañado a su regreso por el presidente argentino Alberto Fernández. Desde diciembre de 2023, está inhabilitado para postularse para las elecciones de 2025.