LONDRES (BBC.COM).-La noticia del cáncer diagnosticado al rey británico Carlos III ha sacudido al mundo entero. Esta tarde de lunes, y adelantándose a cualquier especulación posible, Buckingham Palace ha anunciado la enfermedad del monarca, de 75 años.
El cáncer, del que no se revelan detalles concretos, se diagnosticó tras la reciente operación de próstata a la que se sometió Carlos III.
La noticia no sólo ha sorprendido a millones de ciudadanos y la totalidad de cabeceras. También a su hijo, el príncipe Harry. Según adelanta la BBC, éste ha decidido viajar de urgencia a Reino para reunirse con su padre, el rey, con quien ya ha mantenido una primera conversación tras la confirmación del diagnóstico.
Harry, hijo de Carlos III y su primera mujer, Diana de Gales, vive en EEUU junto a su esposa, Meghan Markle, alejado del día a día de la Casa Real británica, entre constantes enfrentamientos y gestos de separación. Sus desavenencias han visto la luz en formato múltiple, desde entrevistas y documentales en plataformas de máxima audiencia como en la publicación de unas memorias que desataron todo tipo de reacciones.
Desde el 1 de abril de 2020, el matrimonio renunció al tratamiento de alteza real, dejando de estar sustentados económicamente por la Corona. Un año más tarde se confirmó su decisión de no volver a ejercer funciones reales.
Pese a la enfermedad reconocida, Buckingham confirma que el monarca continuará tratando asuntos oficiales en su residencia "con normalidad" mientras avanza con su tratamiento. Sí ha optado por cancelar los actos públicos por un tiempo.