República Dominicana.-El ambiente que predomina este martes en el sector La Siembra, en Cruz de Cabrera del municipio Restauración, en la provincia Dajabón, evidencia el nivel de pobreza y humildad en que vivía junto a su familia el sargento Bartolo Familia Solís, quien murió el pasado domingo luego que “un haitiano se le acercó y le disparó a quemarropa”.
El incesable llanto de sus padres, hermanos, primos, esposa, y demás familiares, pero también de vecinos y compañeros de arma, deja claro que, como expresó el general Paíno Sánchez, comandante de la Cuarta Brigada del Ejército de República Dominicana, murió “un gran soldado en el cumplimiento de su deber”.
Con la muerte del soldado, con apenas 33 años, de los cuales dedicó 12 a servir a la Patria desde el Ejército, quedan dos niños en la orfandad, para los que parientes piden al gobierno y a la institución castrense, apoyo y protección.
Tanto los parientes, como los vecinos y amigos de Bartolo Familia Solís, claman justicia, pero también mayor protección y control en una frontera que las autoridades insisten está permanentemente vigilada.
A Familia Solís lo hirió un hombre supuestamente de nacionalidad haitiana, que junto a otros encapuchados huyó en una motocicleta, desde el puesto de chequeo El Corozo, en restauración.
El soldado fue trasladado por gente de la comunidad, en una camioneta, hacia un hospital en Santiago Rodríguez, donde horas después murió momentos en que se le practicaba una cirugía.
Las autoridades, incluyendo el presidente de la República, han dicho que se investiga el caso y que se ha identificado a los actores.