ESTADOS UNIDOS.-Una persona está muerta y 22 heridas, después de que se detonaran disparos al final del desfile de campeonato de Super Bowl de los Kansas City Chiefs este miércoles, informó la jefa de policía de Kansas City, Stacey Graves.
Dos personas fueron llevadas en custodia, reveló Graves durante una conferencia de prensa el miércoles por la tarde.
"Estoy enojada por lo sucedido hoy. La gente que vino a esta celebración debía esperar un ambiente seguro", declaró ella.
De acuerdo a ABC News, citando oficiales del departamento de bomberos, tres de los heridos se hallan en condición crítica, cinco en condición seria y una persona posee lesiones que no ponen en riesgo su vida. La condición de los demás no se supo de inmediato.
El preparador físico de los Chiefs, Rick Burkholder, dijo que se encontraba con el head coach Andy Reid y otros entrenadores y empleados, y que el equipo se hallaba en los autobuses de regreso a Arrowhead Stadium. El alcalde de Kansas City, Quinton Lucas, dijo que todos los jugadores, coaches y empleados del equipo se hallan a salvo.
"Se trata de una tragedia absoluta, como nunca se esperaría en Kansas City, y algo que recordaremos por algún tiempo", comentó Lucas.
Usuarios en redes sociales publicaron videos perturbadores. En el video de un usuario, se muestra a una persona aparentemente practicando compresiones sobre el pecho de una víctima de disparo, mientras otra persona, aparentemente con gran dolor, se encuentra recostada a un lado. La gente gritaba alrededor. Otro video mostró a dos aficionados derribando a una persona, hasta que llegaron oficiales de policía para llevárselo.
Lisa Augustine, portavoz para el Children’s Mercy Kansas City, dijo que el hospital "recibe personas del rally". Ella no supo decir cuántas ni ofrecer mayores detalles sobre las lesiones.
St. Luke’s Hospital de Kansas City recibió a una paciente con herida de bala en condición crítica y a un paciente que llegó por su propio pie, sin heridas que pusieran en riesgo su vida, confirmó la vocera Laurel Gifford.
El University of Kansas Health System trataba a una persona lastimada en el tiroteo, de acuerdo a Jill Jensen Chadwick, directora de noticias para el sistema. Ella dijo no conocer la condición de la persona.
"Cuando se tienen tantos heridos, se van a repartir entre muchos hospitales para no abrumar una sola sala de emergencias", explicó.
El gobernador de Missouri, Mike Parson, y la primera dama, estaban presentes en el desfile cuando sucedieron los disparos, pero se encuentran a salvo, de acuerdo a lo publicado por Parson en X.
"Personal estatal asiste a las autoridades locales en los esfuerzos de respuesta", escribió Parson. "Al tiempo que esperamos más noticias, nuestros corazones están con las víctimas".
Áreas que habían estado repletas de aficionados quedaron vacías tras el tiroteo, con policías y bomberos charlando en un espacio restringido por cintas amarillas.
Los Chiefs emitieron un comunicado, lamentando la situación.
"Estamos profundamente entristecidos por el acto de violencia sin sentido que ocurrió afuera de Union Station a la conclusión del desfile y rally del día de hoy.
"Nuestros corazones están con las víctimas, sus familias, y todo Kansas City.
"Estamos en comunicación cercana con la oficina del Alcalde así como con el Departamento de Policía de Kansas City.
"En este momento, hemos confirmado que todos nuestros jugadores, coaches y empleados se encuentran a salvo.
"Agradecemos a los cuerpos locales de respuesta inmediata y autoridades, que estuvieron en la escena asistiendo".
Por su parte, la NFL también emitió un comunicado después de lo acontecido en Kansas City.
"Estamos profundamente entristecidos por el tiroteo sin sentido que ocurrió hoy cerca del final del rally en Kansas City para los Chiefs. Nuestros pensamientos están con las víctimas y todos los afectados.
"Estamos agradecidos por la rápido y completa respuesta de autoridades policiacas y personal médico".
El pasado domingo, en Las Vegas, los Chiefs derrotaron a los San Francisco 49ers por 25-22, en la prórroga, para coronarse campeones de la NFL por tercera vez en las últimas cinco temporadas. Se trata de su cuarto Trofeo Vince Lombardi en la historia de la organización.