INGLATERRA. -Virgil van Dijk apareció en el último acto para conectar el cabezazo que le dio a Liverpool su décimo título de la Copa de la Liga inglesa al vencer el domingo 1-0 a Chelsea en el estadio Wembley.
El frentazo del central en el 28vo minuto de la prórroga sentenció un tenso duelo que acabó 0-0 en el tiempo reglamentario.
Liverpool se consolidó como el club más laureado en la historia del torneo de copa. Jurgen Klopp obtuvo su octavo trofeo y el técnico de Liverpool de paso aseguró que no completará su última temporada en el equipo con las manos vacías.
“Siempre hay que saborear los buenos momentos, y este es sin duda uno de ellos”, señaló Van Dijk. “Estoy muy orgulloso, orgulloso de ser parte de este club, y especialmente orgulloso de mis compañeros”.
Klopp dejará el cargo al final de la temporada, pero la victoria en la Copa de la Liga mantiene a su Liverpool en carrera por cuatro título, algo sin precedentes.
Liverpool comanda la Liga Premier y también sigue vivo en la Copa FA y la Liga Europa.
Para Mauricio Pochettino, el técnico argentino, la espera sigue para lograr su primer gran trofeo en el fútbol inglés tras previas etapas con Southampton y Tottenham.
Tendra que esperar, mientras que Klopp intentará ir por más gloria antes de decir adiós.
Liverpool y Chelsea se midieron en las dos finales domésticas en 2022, y en ambas ocasiones los Reds se consagraron campeones de la Copa de la Liga y la Copa FA por la vía de los penales tras empates sin goles.
Este fue otro partido muy reñido en el que ambos equipos tuvieron goles que fueron anulados por posición adelantada y tres remates que dieron en los postes.
Chelsea pudo dar el primer zarpazo temprano cuando el disparo a quemarropa de Cole Palmer fue repelido por el arquero Caoimhin Kelleher.
Más adelante, Raheem Sterling gritó gol para Chelsea tras empujar un centro de Nicolas Jackson, pero el la anotación fue anulada por una posición adelantada en el inicio de la jugada.
Van Dijk hizo gritar a los hinchas de Liverpool con un cabezazo, pero el VAR determinó que no valía por otra posición adelantada.
Conor Gallagher remeció el poste a los 76 tras un centro de Palmer y luego falló en un mano a manos con el arquero.
Liverpool generó las ocasiones de mayor peligro en la prórroga y cuando un cabezazo de Harvey Elliott fue repelido por un poste todo parecía indicar que volverían a irse a los penales.
Así fue hasta que Van Dijk respondió en el momento decisivo y quizás para iniciar un cierre cargado de trofeos para el final de la era Klopp.