Santo Domingo. La reciente celebración de las elecciones municipales para la escogencia de alcaldes, regidores, representantes de distritos y vocales, reflejó un resultado favorable para el Partido Revolucionario Moderno.
Y es que el partido oficialista obtuvo la mayoría de estas plazas, que anteriormente eran de otras organizaciones políticas, sin embargo, en una estrategia política que el gobierno lleva meses realizando a través de pactos con estos representantes de diversas demarcaciones, estos pasaron a apoyar al partido oficialista, lo que se reflejó el pasado domingo con los resultados conquistados por el PRM.
Si bien es cierto que el gobierno perdió algunas plazas, no menos cierto es que retuvo muchas como la del Distrito Nacional, Santo Domingo Oeste y Santo Domingo Este, mientras le arrebató al opositor PLD la alcaldía de la hidalga de los treinta caballeros, Santiago, con Ulises Rodríguez, y a la Fuerza del Pueblo le arrancó de cuajo, cual ciclón batatero la demarcación de Santo Domingo Norte, con Betty “la rompe-cintura”, quien dice que su mejor baile lo hará en el cabildo.
Estas demarcaciones por su gran volumen de votantes e son decisivas para los comicios presidenciales que se realizarán el próximo 19 de mayo.
La arrolladora victoria del partido azul dobló el pulso en materia política a la oposición, que había mantenido durante la campaña el discurso de que vendría un tsunami y sería la ganadora del torneo electoral, sin embargo, estos se quedaron oliendo donde oliendo donde guisan, pues la mayoría de sus candidatos no lograron el objetivo planteado quedando muy por debajo de las expectativas.
Ante este panorama electoral, como era de esperarse, la oposición, como una forma de argumentar algo, arremetió contra el gobierno culpándolo de un sin fin de supuestas irregularidades que se produjeron en el proceso.
Pero mientras el PRM se consolida cada día, la Fuerza del Pueblo y el PLD siguen desbandados, o sea, cada uno por su lado, lo que les debilita aun más frente a un partido que se proyecta como el gran triunfante.