Los principales partidos de oposición, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) La Fuerza del Pueblo, y el PRD, conformaron una alianza con el propósito de unir sus fuerzas en las elecciones municipales, congresuales y presidenciales para enfrentar al partido de gobierno PRM.
La Alianza Rescate RD unieron sus fuerzas en 145 municipios del país, logrando ganar 23 alcaldías, para un resultado positivo solo de un 15.8% del total de los acuerdos.
En la sumatoria de los votos municipales, el PLD obtuvo 878,257, la Fuerza del Pueblo 491,908 y el PRD 137,606, para un total porcentual de 40.85% contra un 50.46 del PRM.
Si extrapolamos los resultados de las elecciones municipales a las elecciones presidenciales, el PRM con Luis Abinader lograría obtener el triunfo en primera vuelta, con un porcentaje menor a los datos adjudicados a los candidatos presidenciales por las distintas firmas encuestadoras.
Ahora, las candidaturas de Abel Martínez y Leonel Fernández, cada uno por su lado de la Alianza Rescate RD, presenta un gran dilema para avanzar hacia un objetivo concreto, que le permita unir y articular todas sus fuerzas en una sola dirección hacia las elecciones presidenciales.
El dilema de atacar en dos frentes simultáneamente les está perjudicando, mientras están empeñados por derrotar al PRM, al mismo tiempo están en una labor de competencia y de intereses encontrados a lo interno de la alianza, al pretender quedar uno sobre el otro, para luego cuando uno de ellos resulte derrotado, pase apoyar al vencedor.
Es extraordinariamente complicado competir y vencer electoralmente a un partido aliado, para luego conseguir su respaldo, sobre todo cuando ya existe un precedente de enfrentamiento radical y de división. Como le sucedió al PLD, cuando Danilo y Leonel se enfrentaron en su afán de tener el poder hegemónico dentro de esa organización política.
Por más esfuerzos que se estén haciendo para lograr una unidad verdadera de Rescate RD, encuentra como obstáculos, las causas que provocaron la división del PLD. Dichas causas están todavía presentes en carne viva en una gran parte de sus miembros, así como también están vigentes las luchas por la supremacía de los intereses grupales y liderazgos.
Lo que observamos en la naturaleza de la Alianza Rescate RD, es que toma mayor preponderancia el interés de cada partido en quedar por encima del otro a lo interno del acuerdo, esto ocurre inclusive en desmedro de ganarle las elecciones a Luis Abinader.
Si se mantienen constantes las actuales circunstancias , la Alianza Rescate RD no podrá rebasar las limitaciones que les imponen su propio origen.