KINSTON, La Comunidad del Caribe (Caricom) y Estados Unidos se mostraron este lunes "optimistas" con la reunión de alto nivel sobre Haití celebrada en Jamaica y aseguraron que han logrado avances hacia una transición política en el violento país caribeño.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, subrayó que esa transición incluye la creación de un consejo presidencial independiente que tome pasos concretos para cumplir con las necesidades del pueblo haitiano.
En segundo lugar, debe permitir el rápido despliegue de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad y, tercero, crear la situación de seguridad que es necesaria para celebrar elecciones libres y suministrar ayuda humanitaria.
Blinken anunció que su país va a aumentar su ayuda a la misión multinacional a 300 millones de dólares, pero no se informó oficialmente en qué fecha se hará el despliegue y se instalará el Consejo Presidencial que deba sustituir a Ariel Henry, primer ministro varado en Puerto Rico.
Antony Blinken anunció asimismo una ayuda humanitaria adicional de 33 millones de dólares para apoyar la salud y la seguridad alimentaria en Haití.
Sobre la misión multinacional, autorizada por la ONU, el secretario de Estado estadounidense aseguró que hay "un compromiso colectivo" para que su despliegue sea "lo más rápido posible".
En la rueda de prensa al final de la cumbre, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, y el presidente de turno de Caricom y mandatario de Guyana, Irfaan Ali, también hicieron hincapié en la necesidad de desplegar esa fuerza multinacional para restaurar la seguridad en Haití y permitir así que se celebren elecciones.
Sin embargo, el despliegue de unos 1,000 policías kenianos que liderarían la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) en Haití sigue en punto muerto.
La presión internacional es cada vez mayor para pedir la renuncia de Henry, quien este martes cumple una semana en Puerto Rico, sin poder por el momento regresar a su país, donde la violencia crece cada día.