República Dominicana.-La historia del uso terapéutico del agua se remonta a miles de años. Los persas, fenicios, griegos y romanos fueron pioneros en su aplicación, y fue Hipócrates quien, en el siglo V a.C., comenzó a utilizar el agua con fines medicinales y terapéuticos.
A través de los años, diversos estudios han demostrado la eficacia de la terapia acuática en la mejora de la fuerza muscular y la flexibilidad general.
En República Dominicana, desde el siglo XIX, el agua se ha utilizado en terapias para mejorar el bienestar, reducir el dolor, aumentar la movilidad y beneficiar la salud física, mental y emocional de las personas. Sin embargo, es a partir del 2002, que el Dr. José Antonio Frómeta comienza a aplicar sus conocimientos sobre fisioterapia acuática. Sus esfuerzos han logrado que cientos de personas mejoren su calidad de vida.
Este hombre sencillo y profundamente humano ha realizado una de las mayores obras de amor con su gimnasio ambulante, sumergido en el agua. Desde tempranas horas de la madrugada, se dedica a su labor en el Centro Olímpico, respondiendo consultas y atendiendo a sus pacientes. En estos 22 años de ejercicio terapéutico del Dr. Frómeta, más de 70,000 personas han sido beneficiadas, presentando mejoras significativas desde el primer mes de tratamiento continuo en su calidad de vida.
Autoría de Claudina Valdez