República Dominicana.-El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, planteó hoy que se suspenda cualquier reforma fiscal, si ello significara que van a subir los precios de los alimentos, los servicios básicos y que los cambios caerían sobre los hombros de la masa pobre.
Aseveró que si bien desde el punto de vista económico es necesaria una reforma fiscal, la misma sería contraproducente si golpea a los pobres, como el yugo en la nuca del buey. Pidió moderación y ecuanimidad a los técnicos que perfilan esa reforma.
Dijo que tiene plena confianza en la ecuanimidad y poder de concertación del presidente Luis Abinader, para que si tiene que darse una reforma impositiva sea tomando en cuenta a los grupos mayoritarios del país, que van desde los indigentes, hasta una clase media baja en rigor de desaparecer.
Luis “El Gallo” significó que el presidente Abinader es todo un estadista que conoce a fondo las necesidades del pueblo, y a su firma nunca habrá una solución que ponga en peligro a los más necesitados del país, por lo que se encontrará una solución satisfactoria al reajuste impositivo.
“Pero quiero decir, manifestó Luis “El Gallo”, que si es a los pobres que se va a golpear con una reforma impositiva, es mejor que todo siga igual, y que ante todo, y por sobre todo, que no se vaya a correr riesgo con quitar de la boca el alimento de los hijos del pueblo”.
Destacó que ahora mismo los precios de los alimentos tienen niveles inalcansable, y una familia promedio se le torna casi imposible conseguir, con su salario mínimo actual, los alimentos que son necesarios en su dieta.
“Lo primero que se tiene que hacer en un intento de reforma, aportó, es mantener congelados los precios de los alimentos de primera necesidad, y luego pensar en una rebaja generalizada”.
Dijo que por esa razón ha pedido al presidente Abinader que tome en cuenta el “Macuto Alimenticio Popular”, elaborado por los técnicos y trabajadores sociales de la UDC, y que está listo para llevar comida gratis a los pobres, o a un precio asequible para ellos.
Al mismo tiempo destacó que los servicios básicos que tiene que utilizar la población pobre, no deben ser aumentados en forma anárquica, como es el internet, el tele-cable, el agua y la energía eléctrica.
Apuntó que ahora misma la tarifa energética está a tope, como el cobro por kilovatio, en el menor recuadro, de más de seis pesos, mientras que también fue reajustado recientemente el pago por los servicios del agua potable.