República Dominicana.-Cuando faltan 64 días para celebrar la Restauración de la República, pero para los interesados en cargos o en destituciones, mismo tiempo resta para que se hagan efectivos los movimientos que muchos dan por hecho o consideran necesarios y urgentes, en el gabinete de Luis Abinader, para su segundo mandato.
“Siempre he recibido de @llegopapa la fuerza de su amistad. La heredé de mi viejo, destilada en el respeto de largos años. Gracias por el café madruguero”, publicó José Ignacio Paliza, ministro administrativo de la Presidencia, en licencia desde que asumió como coordinador de la campaña releccionista.
La fotografía que acompaña el texto publicado por el propio @JosePaliza, en su cuenta de X, ha intensificado los rumores de que el presidente del oficialista Partido Revolucionario Dominicano está “haciendo su diligencia” para que el 16 de agosto, sino antes, se haga realidad el acariciado sueño de ser ministro de Relaciones Exteriores.
Hipólito Mejía es cabeza de un importante grupo de Poder, por lo que no extraña, porque tampoco es nuevo, ver concurrida su residencia en el ensanche La julia, en el distrito Nacional, dicen que muchos buscando la “patadita de la suerte” o, la garantía del anhelado cargo, porque él (@llegopapa) “es dueño de medio gobierno”.
Desde antes, en pleno fragor de la campaña, se especula sobre la posible designación del exsenador de Puerto Plata, en Cancillería, un cargo al que también le ponen el nombre de la senadora que quiso seguir, pero que le impusieron al exfiscal Guillermo Moreno, con la esperanza o promesa de un cargo de mayor relevancia, como tiene ganado y merece Faride Raful.
Como tantas veces dijo en campaña el extinto Joaquín Balaguer, “la suerte está echada”; resta que comiencen a fluir los decretos que dicen “gente de adentro” están hechos, firmados y hasta sellados y mandan, supuestamente como embajador, al ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez.