MEXICO (Agencias).-Contó Robinson Canó en su presentación con los Diablos Rojos que cuando preguntó a colegas por el nivel de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) le dijeron que, entre otros factores, ese circuito veraniego era más difícil que la Lidom, por la cantidad de equipos, lanzadores y la distancia de los viajes.
Al parecer el petromacorisano fue diplomático y quiso respetar ante los micrófonos puesto que lo que ha hecho con el madero ha sido apalear el pitcheo.
Cuando el calendario de fase regular ya supera la mitad, Canó aparece encaramado en los lideratos ofensivos, a los 41 años de edad y en su primera experiencia de verano desde 2022.
El intermedista de los Diablos Rojos lidera la liga en bateo con un astronómico .449 al despachar 88 imparables en 196 apariciones. Una producción que incluye 18 dobletes y ocho cuadrangulares.
El quisqueyano es segundo en porcentaje de embasarse (.502) y OPS (1.165), cuarto en slugging (.663) y sexto en carreras remolcadas (52).
Un desempeño que ha impactado en un equipo que marcha con el mejor récord del campeonato (43-12) y en cuya plantilla también figura el derecho Trevor Bauer y los dominicanos Danny Salazar, Arístides Aquino y José Marmolejos.
Canó bateó para .301 en su carrera de 2,267 partidos en la Major League Baseball.
Otros lo hicieron
En una liga amigable para el bateo (hay 17 hombres con promedio sobre los .350), el de las Estrellas Orientales busca convertirse en el cuarto dominicano que se lleva el liderato con average sobre los .400.
Julio César Franco se llevó la corona de bateo en dos ocasiones conectando sobre los cuatro imparables por cada 10 visitas al plato. “El Emperador” bateó para .423 en la temporada 1999 para los Tigres Capitalinos y lo subió a .437 en 2001 para el mismo equipo.