PARIS (Agencia EFE)– Gabriel Attal presentó este lunes su dimisión como primer ministro al presidente francés, Emmanuel Macron, que le encargó que siga en el puesto provisionalmente para gestionar los asuntos corrientes y garantizar la estabilidad mientras se forma un nuevo Gobierno salido de las elecciones legislativas.
Fuentes de la presidencia explicaron que Macron, que había recibido a Attal en el Palacio del Elíseo a media mañana, le pidió una vez que le presentó la dimisión que «siga como primer ministro por ahora para garantizar la estabilidad del país», sin fijar ningún plazo.
Las fuentes señalaron que el jefe del Estado dio las gracias a Attal por haber dirigido las últimas campañas electorales, primero de las europeas y luego de las legislativas.
El primer ministro francés ya había avanzado tras conocerse anoche los resultados de la segunda vuelta de las legislativas, en las que su grupo perdió la mayoría relativa con la que había gobernado, que presentaría la dimisión pero que podría seguir en funciones «tanto tiempo como el deber lo exija».
Sobre todo, teniendo en cuenta que Francia organiza los Juegos Olímpicos de París, que van a celebrarse del 26 de julio al 11 de agosto, y que representan un desafío, en particular en términos de seguridad.
Macron, por su lado, hizo saber también anoche que iba a tomarse tiempo para examinar los resultados de los comicios y comprobar «la estructuración de la nueva Asamblea Nacional», para a partir de ahí decidir sobre el Gobierno que se pueda constituir.
El jefe del Estado, que en Francia es quien nombra al primer ministro -aunque luego éste tiene que responder ante la Asamblea Nacional, ya que la Cámara lo puede tumbar con una moción de censura-, aseguró que «en su papel de garante de las instituciones, velará para que se respete la decisión soberana de los franceses».
Está por ver si en esta nueva fase provisional se mantiene la misma estructura del Gobierno, con los principales puntales que son el ministro del Interior, Gérald Darmanin, responsable del dispositivo de seguridad en los Juegos Olímpicos, o el de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire.
Los partidos de izquierdas del Nuevo Frente Popular han prometido concertarse para proponer esta misma semana el nombre de un primer ministro con la intención de que sea el elegido por Macron, con el argumento de que tras los comicios de ayer son el primer grupo de la Asamblea Nacional por el número de diputados.
El NFP logró 182 escaños de un total de 577, es decir, muy lejos de los 289 necesarios para la mayoría absoluta, aunque eso significa un avance significativo si se compara con los 149 que tenía en la Asamblea Nacional saliente.
Nada obliga formalmente a Macron a elegir a un primer ministro de la izquierda.
El bloque macronista, que en la pasada legislativa estuvo gobernando con una mayoría relativa de 250 diputados, ha pasado a ser el segundo grupo parlamentario con alrededor de 168 escaños y ni siquiera llegaría a esos 289 escaños si consiguiera una eventual alianza con el partido de la derecha convencional Los Republicanos y con otras formaciones centristas, que suman otros 68 diputados.
Macron viaja este martes a Washington para participar en la cumbre de la OTAN, que se va a prolongar hasta el jueves.