República Dominicana.-El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC_, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, consideró que el conocimiento del Código Procesal Penal se debe congelar en este período legislativo y dejar su aprobación a las nuevas autoridades congresuales –
Dijo compartir plenamente la inquietud del presidente Luis Abinader de que el Código Penal debe esperar más tiempo, y considera necesarias las vistas públicas.
Reconoció Luis “El Gallo”, tal como lo expresó el presidente Abinader, que el Código tiene más de 20 años estancado en el Congreso Nacional, y que presenta muchas debilidades en sus artículos.
“Inclusive, hay artículos que de ser aprobados podrían afectar la lucha contra la delincuencia y la seguridad ciudadana, por lo que la pieza no debe conocerse con prisas”.
Afirmó que en su afán de que se conozca en el acto el Código, senadores y diputados están en disposición de seguir trabajando hasta el último día, lo cual no es un buen ejemplo de dedicación, si se cuenta con un abandono de dos décadas .
Puso de ejemplo que son los mismos legisladores los que han señalado que no han tenido tiempo de conocer a fondo, ni siquiera de ojear la pieza, por lo que no están aptos para esta tarea.
Adujo que lo importante es que se mantenga la esencia, la pulcritud y lo más importante del Código Penal, por lo que se necesita un trabajo de conciencia, sin festinar la pieza.
Agregó que en la próxima legislatura se podría conocer a fondo el proyecto de ley, y llenar todos los huecos y entuertos sobre el mismo. Propuso que se convoque de nuevo a vistas públicas, porque es sin emergencias, en la venidera legislatura, que se debe de discutir.
Llamó a que el proyecto quede congelado y que los nuevos legisladores tengan tiempo suficiente, sin la presión mediática, para agregar los considerandos de rigor.
También propuso que en lo que queda de legislatura, no se aborde el tema del aborto, que tanto divide a la sociedad dominicana
Agregó que el aborto pone a un grupo de congresistas a buscar voto, pero no conseguirán su aprobación en la presente legislatura, lo cual contraviene con un pueblo profundamente religioso como el nuestro.