Trabajadores del arte y la cultura se sienten atropellados y marginados por el actual Gobierno

Santo Domingo, RD – Un grupo de teatristas y representantes del Sindicato de Trabajadores del Arte y la Cultura (SITEARD), se apostaron este martes frente al Palacio Nacional para manifestar su descontento por lo que consideran un grave retroceso en las políticas culturales bajo la administración del Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Los manifestantes teatristas y promotores de la cultura dicen estar cansados de tantas promesas incumplidas y denunciaron que el gobierno desactivó más de 400 millones de pesos en incentivos y conquistas obtenidas por el sector independiente durante los últimos cuatro años.

"Hay muchas investigaciones que hablan de una sobreevaluación en la inversión en publicidad, por ejemplo", dijo la presidenta del sindicato de trabajadores del arte, Clara Morel.

Asimismo dicen que los fondos destinados a la cultura podrían estar siendo desviados, evidenciando un aparente desinterés del gobierno actual hacia los trabajadores del arte.

Ante lo que califican como un abuso y mareo por las promesas incumplidas, acusan al Ministerio de Cultura de adoptar un enfoque clasista y excluyente, que se ha reflejado en una drástica reducción de la inversión en iniciativas culturales y la eliminación de 14 programas clave que anteriormente beneficiaban a comunidades, gestores y creadores independientes.

"Esta administración ha demostrado una preocupante falta de visión y compromiso con la diversidad y riqueza cultural del país", expresó Clara Morel, presidenta del sindicato.

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Los teatristas destacaron que la Ley de Mecenazgo, promovida inicialmente como una solución para la sostenibilidad cultural, se ha convertido en un "rotundo fracaso" bajo la actual gestión.

Según los manifestantes, esto ha minado la confianza en las instituciones del Estado, especialmente en el Ministerio de Cultura.

Durante la protesta frente al Palacio Nacional, los miembros del sindicato de trabajadores del arte, señalaron que entregaron un documento dirigido al presidente Luis Abinader, en el cual presentan una propuesta estructurada en ejes fundamentales para una próxima gestión gubernamental más inclusiva y comprometida con la cultura.

"Nosotros estamos demandando que se diseñe una verdadera política cultural que no sea clasista y excluyente como decimos que es la actual política, que sea inclusiva, que esté dirigida a los sectores populares dominicanos y que permita el acceso, el disfrute de servicios y bienes culturales, dijo.

Además de la desactivación de fondos, SITEARD denunció lo que consideran una "persecución" al sector cultural por parte de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).

Según el sindicato, la DGII ha obstaculizado los incentivos al sector mediante interpretaciones malintencionadas de la ley y prácticas autoritarias por lo que aseguraron, que ha sido una de las principales causas del fracaso de la Ley de Mecenazgo y temen que se replique en la Ley de Cine.

"Mientras la presidencia nos ignora, ahora nos amenaza con nuevas cargas tributarias que solo incrementarán la presión sobre un sector ya debilitado", advirtió el sindicato.

El documento entregado a la presidencia incluye propuestas entre las que se destaca la exigencia al presidente Abinader de retomar el Fondo de Apoyo a la Creación Independiente con 40 millones de pesos anuales y el Programa Concursable de Apoyo a la Gestión de Proyectos, que contaba con 100 millones de pesos.

"Esperamos que el presidente cumpla con las promesas que formuló como candidato del PRM y adopte una visión estratégica para la cultura en el próximo cuatrenio", concluyeron.

Por otro lado advierten que de no ser escuchados harán lo que sea necesario para lograr que se le preste interés a este sector.

El grupo de teatristas y representantes del Sindicato de Trabajadores del Arte y la Cultura (SITEARD), acusaron al Ministerio de Cultura de adoptar un enfoque clasista y excluyente, que se ha reflejado en una drástica reducción de la inversión en iniciativas culturales y la eliminación de 14 programas clave que anteriormente beneficiaban a comunidades, gestores y creadores independientes.