República Dominicana.-El presidente de la Unión Demócrata Cristiana -UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, defendió hoy el derecho de la República Dominicana de repatriar a ilegales, y pidió se tomen expresas medidas para evitar la entrada al país de la viruela del mono.
Destacó que las principales ciudades dominicanas están llenas de haitianos ilegales y que es el momento de reactivar la política de repatriación de indocumentados, y reforzar la línea fronteriza para que no encuentren por donde pasar al territorio nacional.
Señaló que todos los indocumentados, no importa del país que sean, deben ser repatriados de inmediato, pero en el caso de los haitianos se llega a la emergencia, debido a que constituyen la mayoría de los que sin autorización viven en el país.
Apuntó que es un derecho soberano del pueblo y las autoridades dominicanas de proceder a la deportación de todo el que se encuentre de manera ilegal en nuestro territorio y nadie lo puede impedir.
Destacó y rechazó las presiones de las autoridades norteamericanas en sus peticiones de que se dejen sin efecto las deportaciones. Ese rechazo lo extendió a las peticiones para que se detengan las deportaciones que hacen la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas.
Puso el ejemplo de los indocumentados mexicanos, centroamericanos y haitianos y la forma que son tratados cuando quieren entrar a los Estados Unidos de modo irregular. En ocasiones son castigados a fuetazos por vigilantes fronterizos.
"A esos haitianos se les devuelve de la franja fronteriza o de las yolas que utilizan para penetrar a norteamérica, y si llegan a pisar en el territorio se les detiene y de inmediato son trasladados a su país de origen".
Por consiguiente -dijo- los dominicanos tienen el derecho de fijar su reglamento migratorio y perseguir a todos los que de forma ilegal se encuentran en nuestro territorio.
En torno a la viruela del mono, recordó la gran cantidad de africanos que se encuentran en Haití, por lo que sería necesario tender un cordón sanitario para evitar la propagación de la virulencia.
Partiendo de las recomendaciones médicas se exhorta a la población a evitar el contacto directo, de piel a piel, con personas que tengan un sarpullido que se parezca al de la viruela del mono. Evitar el contacto con los objetos y materiales que una persona con viruela símica haya usado.
Lavarse las manos a menudo con agua y jabón o usar un desinfectante de manos a base de alcohol, especialmente antes de comer o tocarse la cara y después de ir al baño.