Son tantas veces que se ha modificado la constitución que resulta difícil convencer a una parte de la población del propósito positivo de dicho proyecto.
El Presidente Luis Abinader definitivamente va por la modificación constitucional pero hay elementos que debe aclarar principalmente a sus seguidores y dirigentes del Partido Revolucionario Moderno, su PRM.
Convencer mucha gente cuando hay tantos intereses en juego resulta difícil, sólo hay que pensar en la reducción de decenas de diputados y quizás otros legisladores para aminorar los costos de los trabajos legislativos y hasta ganarse algunos puntos a favor de la propuesta.
Desde ya avisoran contradicciones que podrían ser insalvables pero no innegociables.
Sin el fuerte apoyo del PRM en términos estrictos a Luis Abinader la reforma no pasará.
El Jefe del Estado aunque supuestamente tiene mayoría aplastante en la Asamblea Nacional tiene hilar fino para ganar y quedar bien con todos.
Lo cierto es que no serán cuatro años que tendrá que esperar Abinader para pasar su propuesta, sino meses por lo que el tiempo apremia para las discusiones.
De esa manera los acuerdos deben llegar pronto y consonos con los intereses nacionales y del Presidente de la República.
En tal sentido las discusiones vacías tendrán que dejarse de lado para q en poco tiempo la reforma constitucional de Luis Abinader pueda ser realidad con sus aciertos y posibles desaciertos pero q soporte las críticas con un contenido fortificado y resultados positivos.