Esta solución (la conducción de agua desde la presa de Hatillo) se presentó como alternativa a la presa de Madrigal en el 1985. Fue descartada y se eligió traer agua a Santo Domingo desde la presa de Valdesia.
Con 60% de pérdidas en el acueducto de Santo Domingo admitida públicamente por el Director de la CAASD, es una locura financiera construir nuevas obras de abastecimiento para abastecer un sistema que pierde el 60% del agua captada
De cada 5 metros cúbicos por segundo captados como nueva obra para el acueducto de Santo Domingo, 3 metros cúbicos se pierden y solo 2 se aprovecharían Eso es negocio de capa perro
Reduciendo drásticamente las pérdidas se recupera más agua disponible para el acueducto de Santo Domingo con muchísima menor inversión
De implementarse está locura, el efecto sobre la zona de riego dependiente de la presa de Hatillo conocida como el Bajo Yuna, Aglipo, zona predominantemente arrocera, el efecto sobre los productores de arroz en el Bajo Yuna sería más perjudicial que el DR CAFTA
Reduciendo perdidas se activa la economía por la cantidad de ingenieros y obreros que podrían trabajar, ademas de que activaría industria local fabricante de tuberías y accesorios de PVC
Dudo que los arroceros del Bajo Yuna y los demás productores agrícolas cuya actividad depende de la presa de Hatillo, permitan está barbaridad
El problema del acueducto de Santo Domingo no es de nuevas fuentes de abastecimiento, sino de perdidas excesivas como reconoce públicamente el Director de la CAASD